Recuerdo de un sueño erótico
El Calcetín Negro, luchador frustrado, recuerda -dice- su primer sueño erótico.
Una hermosa mujer tipo modelo, desconocida, nunca antes vista, se asolea en una silla de las que hay en albercas. Recuerda haber visto la alberca y ella estaba ahí dorándose la piel. Y aunque el Calcetín Negro no sabe qué hacía ahí se acercó a ella que sólo tenía puesto un bikini sin la parte de arriba. Se le veía sus chiches grandes. Y recuerda muy bien que la piel de ella estaba cubierta de gotitas de sudor o agua. Sin hablar el muchachito escuchó en su mente que ella le decía "tócame". Y él la comenzó a tocar recorriendo sus piernas con los dedos, por sus muslos, por su sexo, vientre y por supuesto por sus senos y cuello. Y la mujer estaba muy feliz.
Y el Calcetín Negro amaneció con el pene bien paradote.
Verdeth