Si tenemos algo de libertad de expresión es porque el poderoso requiere de algoritmos para planear mejor sus controles pero llegará el día que no se podrá decir nada. De principios de siglo al momento en internet se ha perdido mucha libertad de expresión. Hablar de las estafas mediáticas con las que lucran muchas redes sociales será imposible cuando se tome el control total de la red. Esta sitiación de la "pandemia" ya se canonizó. Y tiene a la borreguiza de su lado. Ya no se puede poner en duda nada de lo que obsesivamente se ha publicitado en todos los medios desde marzo del 2020 a la fecha y nada va a cambiar y si cambia, será para peor. Si hasta la Iglesia católica interrumpió el culto milenario de la misa pública por meses y ahora no se da sin cubrebocas, es que la Iglesia perdió ya todo su poder. Ahora la Iglesia vive temorosa, precavida de no contagiarse, los curas se inyectan y llevan bozal en misa, ya todo es absurdo. Olvidaron que Cristo dijo: "Mi reino no es de éste mundo".
A la gente poco le importa ya la vida espiritual. Se conforman con esta de carne y hueso y por eso:
Bajita la mano espero que todo empeore. Y así en la destrucción final resurja luego un nuevo comienzo, una verdadera nueva humanidad aunque no se conceda verla pero quizás lo logremos ver desde un plano espiritual algún día.
Mientras tanto a seguir con esta dictadura sucialista a ver cuando muere. Porque nadie está dispuesto a derrumbarla ¿verdad?
