Uno no es lo que come sino lo que absorbe.
Comer, sencillo placer. El sexo es muy complicado. Y además puede traer hijos, complicación innecesaria en estos tiempos cuando con un par de hijos ya no halla uno qué hacer.
La comida es noble y siempre bienvenida.
A mucha gente le gusta la comida chatarra, muy su problema. Lo que es a mí, no me importa lo que le guste comer a la gente. Me concentro en lo que he de comer yo.
Un plato de arroz, un caldo, una pieza de pollo, un caldo, unos tacos, un calzoné, lo que sea, mejor que el sexo con la prima.