Saludos a mis pocos pero fieles lectores. Los saludo desde la insignificancia. Últimamente me ha dado un poco de pereza producir algunos textículos. Y también me dado un poco de hueva mi aportación al arte, como que pienso mucho que he hecho demasiado y no sé si venderlo o sólo tomarle foto y subirlo a mis redes antisociales. Pero estoy concentrado en sacar para los frijoles. Tengo que comer y pagar la luz. El arte puede esperar. Mi gente cercana tiene problemas de todo tipo. Y creo que en muy poco puedo ayudarle. Le presto mis oídos, mi tiempo y dinero. Y no me enojo si le enoja que le cobre.
Volvieron los Faros.
Estuvieron desaparecidos como por 20 años, al menos acá el noroeste mexicano.
No todo está perdido, los Faros son la guía nocturna.
DG