domingo, 5 de marzo de 2023

PESE A TODO

 


 

De un tiempo a la fecha como que ya no tengo mucho por decir. Prefiero estar callado porque en realidad a nadie le importa lo que decimos de palabra, ahora menos por lo escrito. Cuando no tienes a más de de 20 lectores creo que puedes tomarte el tiempo que quieras, no tienes que publicar a diario sino aceptar la realidad: si quieres lectores ahora debes pagarlos. Debes pagar publicidad para que a la gente que pueda interesarle tu mierda hacerla llegar más eficazmente. Como yo nunca pago para que me lean, ni pago para que escuchen mi música y aumenten mis reproducciones y así me crea la ilusión de que soy alguien importante, genial, original o incluso divertido. 

Nada es mejor que estar solo en esto. Yo siempre he dicho que el arte que vale la pena es aquello que el individuo pueda hacer por sí mismo, sin colaboraciones, sin que otros metan cuchara en su proyecto personal. Así el arte sea grande o miniatura, lo importante es el individuo que nos lo hace ver, sentir, pensarlo, identificarnos, entristecernos, advertirnos, alegrarnos. Y de entre estos prefiero a aquellos autores que aunque se los esté llevando la chingada, aunque nadie los premie, ni conozcan a veces enfermos o deprimidos, en pobreza, en desgracia o incomprensión social y que siguen produciendo. Son más admirables aquellos que hacen que su arte triunfe pese a todo.

A mi no me importa vivir en una ciudad en números rojos, sin futuro y en un país casi comunista, mis proyectos artísticos, aquello que yo y sólo yo puedo proveerle al mundo, siguen mientras viva. Porque me amo y me odio en mi arte, es vital continuarlo.  Yo no soy un huevón ni le temo a nadie. Estas circunstancias no me apagan. Esto se acaba cuando yo quiera. Y ahora no quiero.