Para entender el fenómeno político que fue Xochitl Gálvez hay que ir un poco atrás en tiempo,no mucho porque está de hueva todo su ser. También Claudia Sheinbaum está de hueva pero eso importa menos en esta ocasión. Ambas personalidades de la izquierda trasnochada no son más que un tapete del fascista en pañales de Amloco.
Resulta que luego de robarse la presidencia AMLO buscó, desde el primer día como mandante pelafustán, buscó a sus probables sucesores, a sus incondicionales, doblados y tapetes sin personalidad. Un pequeño grupo de gente sin criterio, holgazanes, comunistas, chaqueteros, ya aburguesados de preferencia, con aires de grandeza, como Amloco.
Y se sabe que pronto uno de los hijos de Amloco fue a visitar a Xochitl Gálvez a su oficina como alcaldesa de la delegación Miguel Hidalgo para que se uniera al clan morenarco pero que supuestamente esta ya andaba muy comprometida con el PAN y que por eso declinó la oferta.
Que supuestamente Xochitl es indígena pero habla como francesa. Es blanca, sus hijos son blancos, de hecho son güeros. Así que muy indígena como que no parece. Aunque la mona se vista de huipiles, mona se queda. Yo no soy estúpido; sé cómo son los indígenas mexicanos, a mí no me la venden como la Rigoberta Menchú mexicana.
Y de la delegación Cuauhtémoc de la capital de la república dejó mucho qué desear y muy sonados fueron los casos de corrupción por formar parte de un cártel inmobiliario que favoreció a sus propias empresas. De allí se brincó al senado ganando por el PAN cuando desde entonces se jura que no pertenece al partido acción nacional.
Que compruebe que no era una infiltrada comunista en el otrora partido de derecha y le será imposible.
Vieja argüendera y pedera como senadora no hizo más que oponerse, según ella, a los grupos del poder encabezados por Morenasco.
Anteriormente y aunque en sus empresas ya había tenido algunos reconocimientos, en la política Xochitl Gálvez era una más del montón parásitos privilegiados con su respectiva cuota de poder para favorecer intereses políticos que para eso están ahí.
¿A poco creen que están ahí para ayudar a los pobres? No me hagan reír. Ni Xochitl Gálvez ni ninguno otro político de mierda está en el poder para ayudar a los más necesitados. Lo hacen para favorecer a los de su estirpe corrupta política y parasitaria, sus negocios, arreglos y privilegios. La gente mayormente es pendeja cuando cree y siente que hay políticos diferentes, honestos, honrados.
No pueden serlo. Esos políticos no tienen cabida en el poder. En los primeros días como candidata a la presidencia dijo que confiaran en ella, que no por ser comunista trotskysta, pro lgttbiq, abortera y atea, que todo esto no la hacía una mala persona.
Una semana después o menos, salió que era muy creyente y respetuosa de la Iglesia católica. Le cambiaron la estrategia porque el mexicano de a pie mayormente tiene una aversión por el comunismo, por el ateísmo, la homosexualidad y el aborto.
En una de sus miles de conferencias mañaneras el Cacotas dijo que Xochitl Gálvez y el PAN buscaban desaparecer los programas sociales. Pidió su derecho de réplica y el Cacas nunca se lo dió. Y ya, sólo con eso Xochitl Gálvez se creció como candidata a la presidencia siendo entonces destapada por el mismo Lopitos Obrador. Sospechoso. Y también la oposición, la mal llamada "derecha" (prácticamente inexistente) vio en Xochitl a la paladina de la justicia para hacerle frente a la guadaña narcocandidata, ese adefesio sin ideas propias y tapete del Cacas de los que pareciera haber algo más que compañerismo partidista, algo más íntimo porque es un hecho que la escuálida hebrea Sheinban adora al peladito tabasqueño.
Hizo una buena campaña, si consideramos bueno y eficaz el populismo para la obtención de esperanzas y votos reales. Porque para ser oposición controlada debe hacerse muy creíble; antes de que el Cacas le diera el visto bueno, Xochitl Gálvez no destacaba en nada muy a pesar de tener mucho tiempo en la política y hasta como candidata a la gubernatura de Hidalgo que obviamente perdió.
La alianza PRI, PAN y PRD (otros vendidos sus líderes) la unge como candidata a la presidencia. Mientras su amiga Sheinbam ya tenía 5 años en ilegal campaña, espectaculares en todo el país, bardas, lonas, usando recursos públicos para promocionarse hasta en Times Square de Nueva York, de la jodida Cochil Gálvez no había ni una puta barda pintada con su nombre, no repartieron volantes ni lonas, nadie conocía sus propuestas.
Las elecciones SIEMPRE LAS GANAN LOS QUE TIENEN MÁS DINERO. Todos sabemos ya porqué ganó cacamlo en 2018: gracias al narco. No nos hagamos tontos, ya es vox populi.
Las pasadas elecciones del 2020 en Estados Unidos las ganó Joe Biden gracias a la ayuda económica de China. Trump tendrá que conseguir quien sabe de dónde suficiente dinero para ganar la próxima presidencia. Pero ni un dólar gastará de su propia fortuna, es un hecho.
Ni de pedo Xochitl Gálvez y toda la oposición tendrían el dinero para ganarle a los judíos que tienen en México su centro de operaciones. Xochitl sabía que perdería desde un principio. Ella misma lo dijo aunque no creyó que tan gacho como fue el pasado 2 de junio. La falsedad de su persona es tanta que se le desparramó.
De no ser una vendida, no hubiera reconocido el triunfo de la escuálida esa misma noche. Fue ella la primerita en llamarle para felicitar a la marioneta de López Cargador. De hecho si fuera una candidata real y una verdadera amenaza a sus intereses ya la hubieran desaparecido desde un principio.
Ahora mismo Xochitl Gálvez no es nada, nadie la respeta ya. Haga lo que haga, es un cerote a la izquierda. A nadie le importa ya lo que dice. Es una perdedora, como su equipo favorito de futbol Cruz Azul que unas semanas antes vaticinó su propia derrota perdiendo contra el América.
Apostó (¿con quién?) de que si perdía el Cruz Azul se pondría la camiseta del América. Pero en verdad: ¿En donde quedó todo el dinero de la campaña? Debería hacerse una investigación para que se sepa y esa botijona lo devuelva y que ese dinero se distribuya para desastres naturales.
Xóchitl Gálvez debería estar en la cárcel, de hecho.
Pero por lo pronto ya está, junto con todos los políticos de la actualidad, en el basurero de la historia.
Deth
