Toda mi infelicidad, enfermedad y miseria comenzó cuando dejé mi religión, cuando dejé de asistir a misa y de comulgar y me volvi un descreído.
El ateísmo sólo era el comienzo, luego vino el jacobinismo, el sucialismo, el liberalismo, el paganismo, el satanismo, el protestantismo y la gran decepción del mundo funesto.
Pero volveré a mi antigua fe y la de mis ancestros asi sea lo último que haga. Así sea.