México es un país de caricaturistas políticos casi todos aliados de la social democracia, un sistema fallido. Sin embargo la caricatura política ya es demasiado siglo pasado que ha sido reemplazada en los medios masivos de comunicación por la inmediatez y el anonimato del meme como el medio más eficaz y veloz para comunicar una idea. Y hay miles de creadores de memes. Un meme puede llegar a cientos de miles de usuarios de las redes sociales en cambio una caricatura política publicada en un periódico en línea o papel puede tardar mucho más para darse a conocer y otras nunca tienen un gran alcance. El meme no necesita de habilidades en el dibujo, basta con descargar una aplicación y desde el teléfono crearlos y difundirlos en páginas especializadas. No en vano algunos gobiernos pretenden controlar las redes, no por los caricaturistas. Los moneros de hoy son inofensivos y están sujetos a la censura y en algunos casos pueden ser despedidos de los periódicos que viven de publicidad oficial. Para no buscarse problemas lo primero que hacen es correr al caricaturista. En el siglo pasado ser caricaturista político era un modus vivendi. Hoy por hoy es casi imposible vivir del mono a menos que seas Calderón o Alarcón. Los moneros de izquierda antes era muy criticones del gobierno pero desde que AMLO está en el poder se volvieron unas putitas, ya no lo dibujan, ya no lo pintan como un nefasto dictador chavista que es pero a otros presidentes no dejaban ni respirar. En su salud lo hallarán. A los moneros de izquierda sólo les creen y siguen los chairos.
checa estos memes tomados de facebook. Las de arriba son caricaturas políticas que hice los primeros días de AMLO presidente. Dejé de hacer monos políticos porque no puedo competir contra la superioridad del meme en las redes sociales ya que en ningún periódico quieren mis monos. Ha de existir alguien que me publique pero ahora no quiero, no me interesa darle importancia a pinches políticos huevones y rateros.
Moneros: aprendan a hacer memes porque los monos politiqueros ya a nadie le importan.
Verdeth
David Gordon
