Abundan los que se la creen y lo viven sin reparo. Siempre y en todo lugar. A otros ser genial les queda de maravilla.
Una tía contrajo un cáncer que la acabó en unos meses. Ella siempre estaba muy bien vestida y maquillada. Una belleza delicada y simpatía, mi tía estando internada de gravedad en su etapa terminal no dejaba de maquillarse y ponerse la peluca para estar bien presentada hasta el último respiro. Genio y figura.
D. GORDON