jueves, 13 de abril de 2023

MERDETH EN : ¿Y TODO PARA QUE?

 


El mundo artístico es un carajo. No soy agorafóbico pero prefiero no estar en un lugar con mucha gente. Hacer canciones es una cosa, tocarla en directo es otra más compleja. Y es que para vivir de la música uno tiene que ser de cierto renombre o por lo menos crearse un nicho en la preferencia del público que para todo hay. He andado en giras promocionando mi acto y rollo musical. Conozco de camiones y aeropuertos, me desagrada mucho. Gente por todos lados, andar en hoteles malolientes, quedarse en casas de amigos y conocidos o desvelarme en otras ciudades y pueblos. ¿Y todo para qué? Nunca invertí en mí mismo ni en mis proyectos porque conozco todo lo que implica la farándula, no es recomendable para alguien que le gusta leer o escuchar música tranquilamente en casa. Para los que escribimos, reflexionamos, oramos, para los que dibujamos es necesario el SILENCIO prolongado. Ahora sí que la vida de escritor no es para todo mundo. Muchos escritores sólo escriben, otros leen mucho y ya con eso se entretienen de por vida. Otros sólo saben cantar, otros componer canciones, muchos otros ejecutarlas. En el géneros urbano todavía es mucho más complicado porque es una movida que sólo le gusta a muchachitos. Mayores de 30 años en el rap y ya se ven como mamuts. Todavía si tocas cumbias, rock, rockumbias o punk las agrupaciones tienen público más amplio. El rap y el hip hop son el patito feo de la movida musical. Igual los traperos y reguetoneros locales. En mis tiempos tocábamos con discos compactos ahora tocan con un triste usb y un micrófono. Ya casi llego a los 50 años y el rap ya no significa nada para mí. De hecho tengo años sin escuchar rap, no sin enterarme del escaso movimiento porque hay más raperos que cucarachas. Hay unos morros que graban a diario, graban lo mismo, casi el mismo sonsonete del bumbap y las rimas lo mismo: que el barrio, la mariguana, el ser humilde y estar con los amigos también mariguanos. No puedo pertenecer a ese mundo, primero y como ya lo dije, no me gusta el rap, no consumo rap. Parece que hago rap pero no, nunca le he gustado a nadie. De hecho siento que mucha gente ha odiado mi música, mi acto o quizás mi persona. Cuando me gustaba el rap lo escuchaba bastante, allá a principios del presente siglo (ni modo que del pasado) pero en realidad casi nada del año 2000 a la fecha me gusta y ni siquiera se me hace interesante. Con esto no quiero decir que en el pasado todo era mejor sino que el presente artístico es una mierda. A futuro y bajita la mano sólo espero a que el mundo se acabe. Quizás no lo vea con mis propios ojos. Siempre he pensado que toda la humanidad ha temido el fin del mundo desde un principio. Por lo menos yo ya no le temo al final del mundo tan culero, injusto, cruel y estúpido. Escribo, dibujo, grabo demos o maquetas con mis canciones pero más que nada siempre estoy viendo la manera de sacar dinero para pagar los servicios, la comida, la droga no porque como vivo en un pueblo comunista resulta que no he conocido a nadie que venda mariguana. Y está bien. Soy más de tomar cerveza, vino y café y de fumar Faros. Y estar solo. Tengo cientos de conocidos pero es gente con la que no salgo, no convivo y ni siquiera nos escribimos. Para hacerla en el arte es necesario hacer relaciones, apoyar proyectos, asistir y enseñar la carota, regalar obra, regalar tu libro, cantar de a gratis y esperar a un día ser famoso o amado por mucha gente. ¿Y todo para qué? Yo hacia todo esto y más con tal de profesionalizarme en el arte, sin éxito. No puedo llegar a los 60 o 70 años cantando mi música. Si ahora mismo me da pereza, imagina después. Y fuera igual si tuviera dinero, estaría haciendo exactamente lo mismo que ahora, escribir, leer un poco. Probablemente trabajando un tema en un studio de grabación. Admiro el amor, la tenacidad, el desmedido interés que muchos artistas le dan a su trabajo. No puedo ser como ellos. Pienso que estos tiempos cada vez están peores y que algún día puede que vean estos años, el presente siglo, como los tiempos mas pendejos de la historia. Y jugarle al famoso, mejor no. Bajo perfil. ¿Para qué esmerarse a que las cosas sean de otra manera, para qué invertir en difundir la obra si a nadie le gusta lo original, lo decididamente malo? Me pasó el tiempo por encima. Creo en mí y ya con eso es suficiente. No haré lo que todos hacen con tal de sobresalir, no voy a invertir un peso de mi bolsa en ser un famoso. ¿Para qué ser famoso si todos los famosos me dan hueva? De inmediato pienso en gente famosa y creo que muchos no se lo merecen. Y que muchos son estúpidos. Por ejemplo no me importa lo que pueda opinar o hacer alguien menor de 25 años, en lo artístico. En lo intelectual y literario sólo tomo en cuenta las opiniones y el trabajo de gente mayor de 40 años. En la pintura o en el dibujo no me importa la edad sino el talento. Te diré algo: si no tienes contenido en youtube o spotify es como si no existieras. No basta con tener un maldito canal de youtube, hace falta pagar publicidad para que los contenidos lleguen a mucha gente. Yo no lo hago porque ¿para qué? ¿Acaso creen que no tengo mil pesos y pagar para que viralicen mis videos? Actualmente no los tengo esos mil pesos pero si los tuviera quisiera mejor comprarme algo rico de comer, una camiseta, un juguete de colección (todos somos hunters) o unas chanclas; no en publicitar alguno de mis pinches videos. No quiero gustar a huevo por estar pagando para las puercas redes sociales. ¿Para qué? Pienso de verdad que no vale la pena ser famoso, dar la cara, hablar de alguien famoso. O como decía en un principio, prefiero no ser famoso. Soy más de la idea de ser taquero que ser rapero. La farándula no es para mi, digo sin pelos en la lengua que odio la fama y a los famosos.

Merdeth