El narcomunismo promueve TODO lo malo.
¿Quién va adelante en las preferencias presidenciales, una candidata que anduvo en todos los estados del país y ahora anda en Washington y Nueva York entrevistándose con políticos o una candidat@ que sólo repite la agenda electorera del Cacas, sin una sola propuesta, sin verse con gente importante ni siquiera decir algo interesante? No se necesitan ver encuestas pagadas. Puro sentido común.
EL MAL DE MÉXICO no es tanto la clase política ni sus chairos perros fieles sino la masa apática, apolítica. Desde siempre todos los presidentes han tenido a sus pendejos incondicionales, gente de baja estofa que se deslumbra ante el poderoso pero ella no representa el mayor problema. Quienes están en lo suyo todo el tiempo, quienes no hacen diferencia política, quienes sólo ven por sí mismos y no tiene un sentido sano de patriotismo, sin hijos, sin responsabilidades, sin oficio ni beneficio, esos lamentablemente son la mayoría. Y por ellos nos puede cargar la chingada. Porque la gente que está bajo el socialismo opera de esa manera: indiferencia, apatía, todo le parece igual, sin ilusiones, sin creatividad, que piensan que otros deben resolverle la vida, y como nunca sucede, se vuelven indiferentes a los procesos políticos que exigen mejoras todo el tiempo. Así sucede en los sistemas socialistas del tercer mundo donde se vive al día, en miseria, bajo el control del crimen, de las tiranías. Así fue en Venezuela de la mano de Cuba: primero llegan por democracia, se roban todo lo que pueden mientras destruyen la ya de por sí deficiente democracia para que nadie más vuelva a subir y se pierda la división de poderes.
Así como pasó en Venezuela está sucediendo en México, siguiéndose la ruta del autoritarismo; aunque no lo quieran ver por pendejos.
