lunes, 19 de agosto de 2024

DE CULTURA Y ALGO MÁS

"Desde la cuna hasta la sepultura Verdeth es cultura."

A mí sólo me importa la cultura. La cultura que es pública pero no masiva o mainstream. La cultura de los cafés, de los tianguis, de los libros callejeros de segunda mano, de los fanzines y calcas, de exposiciones en pequeños espacios, de las tocadas musicales eclécticas y con poca gente, la cultura en donde los fines de lucro no surten efecto, la cultura genuina sin poses, sin "ayuda" del gobierno y sus ideologías dominantes. Cultura real.

Lo masivo no es cultura, es marketing, ideología o religión. La cultura es una expresión y reflexión en constante mutación y de no ser así se moriría. La cultura real siempre es impopular. La cultura no llena estadios. A veces no llena ni una cafetería o un recinto culturoso. La cultura es un encuentro de voces, formas, sentimientos, perspectivas...un concierto de corridos tumbados no es cultura en el sentido que tratamos en éste escrito. De hecho narco y cultura son términos contradictorios.
La aristocracia culturosa rara vez se adentra en lo masivo, en lo que está en boga, en lo inn, en el lavado de dinero, en el materialismo histérico. En la cultura está bien visto no ser materialista. Por lo general los eventos culturones reales son gratuitos o económicamente accesibles. Los culturosos son aquellos que han resistido a la educación estatista globalizada que busca destruir la creatividad, la diversidad cultural, la libertad de pensamiento, la libre expresión y la intuición no carente de racionalidad y el sentido común imponiendo más bien un sentido comunista, una politización de la vida. Y trata de dividir a la sociedad con ideologías que fomentan el odio y confunde la percepción de la realidad.

CULTURA MOLERA
Ya vimos más o menos lo que es hoy por hoy la cultura noble, la tradicional. Ahora veamos una cultura no menos importante: la cultura molera. En el argot de la lucha libre mexicana un luchador molero es un luchador emergente, sin experiencia, de mala calidad, un improvisado del pancracio no profesional y que le pagan con comida se le conoce como luchador molero. Molero también es amateur.  Artista por amor al arte. 
También existe en la cultura el culturón molero. Con la diferencia de que al culturiento molero mayormente no se le paga ni con un plato de mole, un platillo bastante caro por cierto. Al artistoso molero se le paga con una cerveza, un café o un toque de mota. Con eso es más que suficiente porque el culturoso molero a veces ni eso desquita. Yo también soy culturoso molero pero trato de desquitar las migajas que me den. Estoy en esto por amor al arte y a la cultura. Por la misma razón bien haría la culturosidad en sindicalizarse y ayudarse mutuamente pero no los de la élite cultural, esos tienen de más y quieren que todos los alaben. Que se busquen su público en otro lugar.
 
Los que se deben sindicalizar son los culturosos, los artistoides, performanceros, raperos, bailarines, escritores, pintores, todos de medio pelo, desconocidos, marginales, desadaptados y conocidos sólo en sus casas pero que se les garanticen siempre su plato de mole, su rebanada de pizza, su cheve o unas colitas de mota para estimular la creatividad y la buena onda. Porque la vida cultural molera es dura.
Los culturones moleros casi no tienen apoyo pero no significa que no existan o que no valgan la pena. La cultura molera es tan necesaria como la canasta básica: loa artistas moleros forman y aportan ideas, reflexión, historia, contenido que nutren a las células del tejido social y estos crean eventos sin mucho éxito pero que llegan a las comunidades unas fieles otras alejadas inspirando a los jóvenes marginales y sin futuro ni talento. De hecho nadie tiene futuro. 
Muy de vez en cuando el gobierno organiza eventos culturales moleros en los que hay que pagar por el espacio para irse a rascar con las propias uñas, a merced del mercado de la lástima, tratando de vender la obra, actuar, vender sus mercancías moleras como calcomanías, poemarios, fanzines, cuadros, esculturas, etc. 
El estado actual no provee servicios culturales. No hay dinero para salud menos para cultura. A veces apoyan a uno que otro culturón siempre y cuando devuelva algo en forma de ideología o propaganda afín al estado en los tiempos presentes. Siempre requieren de lambiscones que hagan la talacha cultural y estos sobran aunque no le sepan. 

Nada de ideologías y estatismo del pasado porque el estado está en onda y sólo quieren apoyar a las ideologías en boga que benefician a los grupos de poder. Eso sí que tienen apoyo . Por lo tanto la cultura del estado es ideología y propaganda y cuando no, es el negocio particular de algún funcionario público. Estos políticos además de que son unos mentirosos profesionales también son amantes de lo ajeno. Y detestan a los culturones moleros porque dicen cosas o los critican. Es la cultura oficialista la que menos recursos recibe y estos ojetes siempre la desvían a sus bolsillos. Por eso la cultura oficial en México  agoniza o ya ni existe.
Pero la cultura real y la cultura molera no mueren, mutan, se transforman y son como hongos verdosos tipo moho y sarro que salen en cualquier parte.Y la cultura molera es más dura de matar que una cucaracha luego de un par de bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki. 

Verdeth