Un buen ejercicio psicoemocional, si es que eso existe, es el vernos seguido al espejo por unos instantes, puede ser media hora dependiendo la persona y su tiempo personal, pero lo importante es verse al maldito espejo y preguntarse si acaso uno tiene la verdadera intención de ser algún día figura pública. Mucha gente que probablemente no recibió suficiente atención de niño y de adolescente fue trabajando interiormente la inquietante obsesión de ser figura pública y en este rubro caben desde políticos, influencers, cantantes, conductores infumables de tv, actores y actrices de realitys, chicas de la página Only Fans, cantantes, intelectuales, periodistas, comentadores de noticias, gente del espectáculo, étc.
Toda esta fauna de comediantes involuntarios y otros con demasiada voluntad por ser famosos a costa de lo que sea tienen en común el narcismo, la falsa humildad, la envidia, la imitación y la aberración así como la constante generación de grima lo que es lo mismo: pena antropológica.
Digo, cada quien puede hacer de su cola un papalote pero es que figuras públicas ya hay demasiadas, ya hay más figuras públicas que raperos y también hay más raperos que cucarachas.
Solamente en México existe casi medio millón de yutuberos que no tienen ningún empacho en ser figuras públicas. Esos lo que son los que nunca se vieron al espejo ni se preguntaron si era buena idea volverse figuras públicas. Está bien expresarse, está bien crear videos y conectar con sus públicos, también vivir de lo que les gusta o ganar algunos ingresos extra en sus canales del desagüe...digo, de Yutub.
Lo que también es cierto es que ya hay muchas figuras públicas, ya hay que comenzar a renunciar a ese sueño, hay que tener ya un poco de vergüenza.
Y luego la tv que tiene esa fijación con la creación de figuras públicas cada vez más desechables y odiosas, que prácticamente sin ningún mérito ocupan largos segmentos de la programación como en el show "La Casa de los Famosos" un programa que lo único que tiene por ofrecer al televidente son vulgaridades, chismes, pleitos, falsedad, chichis y fundillos cada vez en peor estado. Antes se preocupaban un poco más porque sus pendejos y pendejas salieran un poco más visibles y audibles, ya no. Ya sacan a puro fenómeno deforme, desnalgado y destalentado.
Caso aparte merece la figura pública más odiada de México y creo que de todo el continente americano la tambien santera y actriz de cine porno fetiche, Aimep3.
Ella es la última gran figura que nunca quiso serlo, su ascenso a la fama fue sin querer queriendo desde que aparte de hacer videos porno tambien hacía de manualidaes y de asquerosas recetas de comida que más bien parecen una burla al espectador que tiene nervios de acero, necesarios para ver esos contenidos. Ya sus videos en vivo así como sus presentaciones en clubes, televisión y videos musicales (al parecer ya no hace videos sexuales por problemas de salud que son obesidad mórbida y un evidente retraso mental así como su evidente falta de higiene, nadie quiere filmar con ella) y aun así ha logrado parir un hijo, el molitop3 (le dicen así los gorylovers porque lo hicieron de varios chiles)
Aparte estas figuronas públicas se vuelven virales por sus tiktoks quieren un hombre de menos de 25 años, un colágeno -les dicen- que además sea millonario y las mantenga y las ame de por vida. Pero ¿Y ellas qué ofrecen? Vulva. Y ya. No les gusta trabajar. ¿Ser figura pública es un trabajo o un hobby?
P.d. Entonces, ¿Quieres ser una figura pública o tú si prefieres vivir una vida normal?
Espero que sea la segunda opción.
Deth
