He inventado varios pero sencillos métodos eficaces para explorar los poderes curativos del afecto o bien, utilizar a disposición los poderes destructivos del desprecio, según lo que se merezca cada quien.
Mucha gente desea demasiado y es cuando mis experimentos afectivos no dan resultados perdurables. Al parecer a la gente no le importa que no dure lo bueno, el afecto, pues las pasiones los impulsan a desear egoístamente más de lo que se tiene presupuestado dar.
Por ejemplo, supe que no le caía muy bien a un amigo.
Que me detestaba porque siempre le señalo que su principal problema es que exige demasiada atención y lo critico por su alcoholismo como un problema que le produce infelicidad y mala salud. Además de jodernos al resto los fines de semana en estos tiempos que predomina la hijoputez.
Para poner a prueba mis métodos utilicé a este “amigo” para darle una terapia verdaderamente eficaz.
La bauticé como Abrazoterapia y consiste en abrazar por periodos prolongados y en público o en privado a quien tenga la sensación de que necesite un abrazo caluroso, espiritual, no homosexual porque el homosexualismo puede arruinar el tratamiento ya que aunque muchos hombres son gays no todos lo aceptan y es una cuestión muchas veces lastimosa que yo, siendo un caballero, respeto.
No es a mi a quien le van a escarbar la mina de cacahuate.
Y el tratamiento depende mucho de cada persona. Hay veces que prestan resistencia a ser abrazados o lo ven como algo raro de mi parte, pero si además del abrazo enjundioso se le besa en la frente al paciente, los puede desarmar y volverlos mas dóciles o bien pueden reaccionar violentamente y molestos.
A veces aplicar la abrazoterapia puede ser tan riesgoso como domar leones que no estén chimuelos como los del circo Rolex.
Pero quienes más se resisten a estos tratamientos son quienes más los necesitan. Dato científico.
A quienes mas gusto me da atender en abrazoterapia son a las mujeres pero solo a las mujeres que no demandan mucho amor porque luego confunden que uno quiera jugar el papel que el padre no tuvo o no ha tenido con ellas y estas lo confunden con amor, lujuria, y en la diferencia de sexos, lo que deriva que el tratamiento tome mucho mayor fuerza y en lugar de alcanzar una sensualidad y conciencia la mayor parte del tiempo el sexo termina por arruinar el afecto espiritual de un abrazo. Cosa que no afecta con el sexo oral, por ejemplo.
La mujer debería ser pues un poco mas liberal y abierta sexualmente pues a veces lo que quiere no es afecto espiritual de la Abrazoterapia, o bien si la quiere, pero estando ambos sin ropa y en la mesa de la cocina, el lugar ideal para tener relaciones sexuales.
Yo creo que el sexo es lo más íntimo que pueda haber y creo también que no hay ningún impedimento, al menos de mi parte, y si la dama en cuestión está de buen ver y especifica lo que quiere, se lo puedo dar. Una condición para aplicar la abrazoterapia sin ropa a una jermu es que no pese más que yo.
Pero no confundir con Abrazoterapia que es un método genuino de curación espiritual con Peneterapia que es un tratamiento que conozco muy bien en sus aplicaciones y efectos secundarios, buenos previamente, pero que después de surtir efecto la Peneterapia puede traer malestares en la moral, en la economía, en la familia, en la reputación social y en la reputa puta o peor: en el nacimiento no deseado de un nuevo ser.
Para la Peneterapia hago previamente una evaluación profunda de la paciente (ya que me tengo prohibidísimo atender a hombres con riesgo a perder la cédula médica o que suceda una avería en el mofle. No tengo carro. No hablo del carro sino del ojo de las mil arrugas.
Hay otros especialistas en Peneterapia que atienden a hombres pero yo no.
Y me he preguntado seriamente: Verdette, la verdad, ¿te gustaría darle Peneterapia a un hombre? Desde luego que no porque luego va a querer jugar al trenecito y yo ya estoy grande para ese tipo de juegos.
Lo mejor de las Verdeterapias es que nadie puede pagar por los servicios. Esto es que ni con todo el dinero del mundo se puede pagar una Verdeterapia.
Ni aunque sea la Shakira, que por cierto ya cayó de mi gracia por el video que no me dejan publicar donde sale bailando como una chica table dance de la Loba. Qué loba ni que nada, Perra. Y en cada hit canta más feíto. La rola es terriblemente mala al grado que se me hace fascinante y profundamente superficial.
Aunque yo si le daba Peneterapia a Shakira como si fuera una adolescente de 16 años porque la mujer en los veintes se echa a perder, en los treintas comienza a agarrar la onda y no es hasta en los cuarentas cuando alcanza la sublimidad de la gallina vieja (que hace buen caldo)
No hay que contribuir con la hijoputez, la Peneterapia, Abrazoterapia acaban con todo eso y más. Practíquenla y verán.
