lunes, 15 de marzo de 2021

MUCHO TEXTO DE TODO Y NADA

 

Si muchos escritores de la actualidad dejaran de escribir, los pocos lectores que hay les dedicarían un poco de más tiempo a los autores del pasado que son los maestros de la vida, a menos que escriban temas científicos, periodísticos, filosóficos o espirituales que esos hacen mucha falta en la actualidad sin descuidar redescubrimiento del pasado literario. Los personajes de la novela actual me tienen sin ningún cuidado. Los leeré en un futuro si sobreviven sus obras el paso del tiempo. A ver cuanta trascendencia les abonará el hablar de narcos, que es lo que vende en la actualidad. Y sobran poetas, ya hay demasiados, y buenos son tan sólo unos cuantos jóvenes. Los viejos poetas son irritantes. Sé de uno que todavía respira y que lleva más de 50 poemarios publicados ¿no es absurdo? Sabrá Dios.

Amo a los árboles. Y me duele que talen tantos pasar sacar el papel y hacer libros que nadie lee. No tendría ninguna objeción si toda esa poesía, cuento, novela y ensayo que excretan sus cerebros atrofiados y vanidosos estuviera publicada en internet y cada quien, bajo su propio riesgo y pérdida de tiempo, se aventurara a leer. Pero es por la cuestión de tala de árboles que me molestan los escritores con muchos libros en su haber. Ni que todos sus libros estuvieran buenos. Cuanta vanidad de algunos pobres diablos.

No soy ojete y nunca le desearía la muerte a ningún pinche escritor sino todo lo contrario: una larga vida donde puedan verse y reflexionar sobre su obra y cómo ésta que sólo a unos cuantos parientes y amigos interesó y llegó a conmover, como es el caso de la mayoría de los escritores de un país analfabeto como México. Entonces si se es escritor, hay que preocuparse por crear de corazón un libro bueno, uno solo, dos a lo mucho. Tres libros y ya comenzarían a pecar de prolíficos. Espérense, amiguitos. Déjenme acabar con un libro que en este país no hay adictos a la lectura que nos vayan a vaciar las librerías o bibliotecas públicas de donde se los roban los maleantes culturales y otros vagos para malbaratarlos en la calle y comprar droga. Conozco a unos artistas que hacían eso. Pero mejor hay que amar a los árboles, chingado. El mundo necesita más oxigeno y tener más bellos panoramas, no ridiculeces ni patrañas literarias que a nadie le importan.
Si tu vives de la escritura, a mi no me importa, así como tampoco me importa lo que haga casi cualquier persona para llevarse un pedazo de pan a la boca. Lo que sí llama mi atención es cuando alguien cree que para escribir, juntar palabritas u oraciones una enseguida de la otra, cree que uno debe conocer todas las reglas ortográficas o gramaticales para entonces si tener el poder, el derecho y la valentía de “romperlas”. Si eres de esas personas, permíteme decirte algo:
Para empezar, este pinche idioma ni es tuyo, a menos que seas un jodido español. Y si ya conquistaron América hace siglos y hoy el español es el segundo idioma más hablado en el mundo por lo menos debemos crear todos nuestro propio español como nos venga la chingada gana. Si ni al rey de España le preocupa, y aunque le preocupare, ¿por qué hay unos escritores y críticos tan sensibles y respetuosos de las reglas del juego literario? ¿Acaso son todos profesores o maestros de la Real Academia de la Lengua Española o como sea que se llame esa jodida institución gachupina? Si lo son, permítanme decirles otra cosa:
Yo no soy su alumno. A mi no me enseñarán ni madre. Y como decía al principio, si de las letras bien escritas y limpiecitas vives ¿a mí qué chingados me importa? Esas cosas de “ay, así no se escribe o ay, hay que respetar” o “ay, suena muy cacofónico” es de damas que escriben con guantes color rosa y acuden a los salones de belleza a arreglarse las greñas de la puta cabeza, no de hombres. Si se entiende más o menos bien lo que se quiere decir ¿por qué molestarse si a una frase le faltan los acentos o una h? por personas obsesivas con la forma es que mucha gente no se atreve a escribir y es triste pues pudiera ser el caso que nos perdiéramos de muchas ideas, historias, chistes, anécdotas, poemas, cuentos, ensayos o novelas que valgan realmente la pena y así evitar el basurero de la oferta editorial en la actualidad.

En lugar de andar revisando si uno escribe bien o está a punto de romper las reglas mejor es ponerse a leer a los griegos y constatar que la humanidad desde entonces no ha producido un solo pensamiento original. El lenguaje debe estar al servicio del pensamiento, no al revés.

Si me han de odiar por esto que digo, pónganse en contacto conmigo para darles un buen motivo y no porque escribo con soltura o estilo que no es de su agrado. No me importa el qué dirán. Mucho menos lo que quieran decirme quienes viven de la escritura, como todo esos tipos que no saben hacer otra cosa para comer que amontonar una letra enseguida de la otra, los pinches escritores mediocres.



TECNO
Aun estamos en un lapso de tiempo en el que los medios masivos de comunicación no pueden ser considerados fiables para proveernos de voces libres e independientes en el debate político porque sólo son propagandistas de los intereses corporativos mundiales quienes han acaparado prácticamente todo.
1998, cuando en Estados Unidos los norteamericanos comenzaban a navegar por internet, las compañías Apple, Hewlett Packard, AT&T y otras realizaron un proyecto de investigación de en conjunto con la universidad de Washington para estudiar los efectos psicológicos y sociales de los usuarios de la red. Quienes entraron por primera vez lo hicieron con propósitos de socialización y los estudios arrojaron un rápido descenso en las actividades off line y un gran incremento en la depresión y soledad. Tiempo después revistas mainstream como Businessweek o Fortune de inmediato destacaron las virtudes y posibilidades económicas de sitios de interés social como hi5, blogspot, myspace y otras más. Muchos usuarios de la red hallaron que al unirse a foros y redes sociales virtuales hablaban menos en persona y que salían a convivir mucho menos en persona desde entonces. Mientras surgían nuevas herramientas tecnológicas que alojaban más usuarios, estudios e investigaciones por todo el mundo destacaban el alarmante decaimiento de todas las actividades sociales. Para el 2006 la universidad de Duke concluyó que el americano promedio hoy sólo cuenta con un par de confidentes cercanos mientras que Swisscom Inc. Encontró que un 80% de todas las llamadas por teléfono celular sólo se realizaron entre cuatro personas. En definitiva la manera de socializar mutó en algo muy extraño porque ahora puede ser que un muchacho que sea reacio a hablar con sus padres, al estar comiendo frente a ellos puede ser un gran conversador en facebook o twitter. No significa que la juventud se esté volviendo antisocial pero sin duda es una muestra de que las comunicaciones ya no son ni por asomo lo que era antes y se han perdido casi por completo las formas tradicionales de comunicación.
Es un hecho que facebook y otras redes sociales cambiaron la manera de comunicarnos, para bien y para mal. Lo que muy pocos toman en cuenta es que se trata de una fábrica de información y monitoreo gratuito de la CIA, aunque siga siendo una plataforma ideal para la gente de escasa vida social encuentre comunicación y acorte distancias aunque abonar muchas de las veces a la propia tecno soledad, que es tener acceso a la tecnología con poca o nula vida social real. 2006. Una ciudadana inglesa de 40 años fue hallada muerta por el rentero en su departamento de Londres. El cuerpo en avanzado estado de putrefacción tenía 2 años tirado en el piso. La historia que fue un escándalo en la prensa británica conmovió a mucha gente alrededor del mundo. Esta persona estuvo 2 años muerta sin que nadie notara su ausencia. En una ciudad de 7 millones de habitantes nadie notó que le hacía falta una pariente, hermana, una amiga o ni siquiera una vecina.
En una era de avances tecnológicos como los que vivimos donde tenemos al alcance a nuestros familiares a unos cuantos clicks  o por medio de los llamados teléfonos “inteligentes” y las muertes en soledad están incrementando sobretodo en los países del primer mundo como en Japón, Canadá o Estados Unidos, algo que internet con toda su inmediatez y tecnología no puede ayudar a remediar.
Algunos expertos sugieren que en estos tiempos de ruptura social la tecnología no está contribuyendo a superar las barreras físicas, sino al contrario, afectando profundamente nuestra manera de socializar a grado tal que crea nuevas barreras. La tecnología engancha, todo mundo está viendo a las pantallas de sus aparatos y perdiéndose la vida real, además insensibilizándose de una manera preocupante.

Cuando hicieron una profunda investigación del caso de la londinense muerta por dos años en su casa se dieron cuenta que la señora  Joyce había estado leyendo antiguas tarjetas postales y dejado la tv prendida. Antes de morir ella estuvo conectada con un mundo que la dejó morir en soledad.
BURBUJA Vivimos en una sociedad muy bruta que por ejemplo todavía considera bestias apocalípticas a los usuarios de drogas ilegales pero que no dice cosa alguna por el grave problema de consumo de drogas legales que se ha disparado alarmantemente en los últimos años y como resultado de todo esto tenemos una sociedad enferma, obesa, diabética, alcohólica y enferma de cáncer.
Se vive en un estado ficticio si se cree que nuestras elecciones políticas partidistas pueden generarnos algún cambio sustancial porque nuestra suerte ya está echada en los próximos años y la situación no cambiará ya que si los cambios sustanciales toman mucho tiempo, los cambios sistemáticos se tardan más o simplemente no ocurren. Y nada parece suceder excepto en los tiempos que se acercan las farsas electoreras, un sofisticado engaño mediático cultural que son mera decoración democrática porque los grupos de poder compran sus alcaldías, gubernaturas y presidencias.  Lamentablemente las mayorías creen que somos un país democrático y sano, siguen viendo tv, no hay trabajo y el dinero cada día alcanza para menos porque lo que da razones suficientes para no creer que mejoren las cosas en un tiempo.



No hay de otra más que crear una burbuja y vivir por siempre dentro de ella, en nuestra realidad no compartida y personal. Y llevar nuestra burbuja a todos lados, que el mundo de la política, de lo social, del medio ambiente jodido no nos afecte el ánimo. Porque pobres hay bastantes pero ahora no es suficiente, aparte los quieren amargados, tristes y enfermos.
Nos pasamos toda la vida trabajando para otros, ya nada alcanza, cada día hay más pobres y miserables. Nacer, trabajar y morir. Ese es nuestro calvario en estos tiempos violentos y estúpidos.
Es vivir en una burbuja o irse a vivir a una cueva en el monte y comer ardillas y cactus. Y bañarse a jicarazos. Dejar de pagar, dejar de drogarse, dejar de ver tv para darnos una idea de nuestra realidad. Sólo desde ahí podremos cambiar aquello que es vital y apremiante porque allá afuera en el mundo es meramente imposible.

David Gordon