miércoles, 21 de diciembre de 2022

COSAS QUE HARÁN ENOJAR A TU TÍO FANÁTICO


El Santo, Bruce Lee son un mito cinematográfico. No digo que no sabían defenderse, el punto es que se trata de personajes que funcionanban muy bien en las películas pero no tanto en una pelea real. En el caso del Santo es más claro puesto que la lucha libre es un espectáculo arreglado, controlado. La lucha libre es un: "tú me pegas, yo me caigo, tu me sangras, yo te vuelo y me acachas, tú te quedas con mi máscara o con mi cabellera". 100% real así funciona y no por eso deja de ser un show divertido, es como una película y el Santo hizo muchas. Los luchadores de hoy se dan tremendas madrizas y cuando acaban se bañan juntos o se emborrachan en el mismo congal o a veces duermen en el mismo cuarto de hotel. Nadie dice que los chingadazos y la sangre sean falsos. Los luchadores son masoquistas y se abren el cráneo y aman ver su propia sangre escurrir por la cara. 
Pero Bruce Lee o el Santo que le inyectaron credibilidad a sus personajes en el celuloide en una pelea real les partirían su mandarina en gajos. Cualquier boxeador de medio pelo me los sentaba de un chingadazo. Bruce Lee era un actor bien pagado de Hollywood, más filósofo que un verdadero as de las  artes marciales. En combates reales aún con otros karatekas le ponían una chinga. Santo y Bruce Lee en sus películas peleaban contra peleadores de otras disciplinas pero ganaban porque así lo decía el guion y no porque se la rifaran a los moquetazos. Tenían preparación y una excelente condición física, igual que los dobles de acción de cine, y el Santo no tanto. Pero antes la gente aplaudía en el cine cualquier maroma, cualquier vuelo o una llave. La del Santo era la de a caballo. Se sentaba en la espalda del rival y lo aperingaba del cuello y lo doblaba atrás hacia él y manoteaba de dolor y se rendía. Esa era su marca personal para ganar sus luchitas arregladas. Sin embargo en un ring de lucha libre, de box o de artes marciales mixtas hay mucho riesgo hasta de morir por caer mal, por una llave mal aplicada o de tanto azotar el cuerpo, como le pasó al hijo del Perro Aguayo. 
En todo caso y aunque también "gana" luchas de apuestas de máscaras, el Hijo del Santo, a mí ver, tiene mucho más mérito luchístico que su padre. 

Ese Santito sí ha salido puteadísimo, sangrado, con la máscara rota e innumerables lesiones, no como el Santo que era más tranquilo, más inteligente, concentrándose más en sus películas que en las arenas de lucha. 
La lucha libre gringa es aún mucho más show y mamadencias que la lucha libre mexicana pero no todos los luchadores son monos de hule actuando. Hay excepciones. Como Brok Lesnar, ese tipo ha peleado en combates MMA (mix martial arts) y le fue bien pues es un monstruo de gran tamaño y fortaleza. No como los luchadores tipo Hulk Hogan , Ultimate Warrior o Lex Lugger que sólo levantaban pesas, se drogaban y hablaban pero en una pelea real los habrían lastimado muy fácilmente. 
Así que hay que saber distinguir entre peleadores reales y peleadores actores (tipo Canelo Alvarez o Jorge Kawagi) que se venden  como combatientes serios pero lo hacen con acuerdos entre sus rivales tipo:
"No me pegues muy duro" o "te dejas caer en el cuarto round y te pago tanto" o también "tú me ganas esta vez y en la revancha yo gano".
Y así. 
Entiende tío que los peleadores, luchadores y actores de cine sólo quieren un dinero, una manera de ganarse la vida sin mucho riesgo mientras entretienen al respetable público que paga su boleto por verlos pelear aunque sabe que están amañadas las peleas y luchas, sí tío, igual que en el cine y las telenovelas.
No te enojes.

Verdeth