Si uno dice que le va bien, puede producir envidia. Si uno dice que se siente mal no le creen. Si uno dice que le va mal a nadie le importa. Mejor es no decir nada personal. Es inevitable que la gente esté encima de nosotros. Lo único que podemos hacer es controlar la cantidad de personas que uno pueda soportar sin perder el rumbo. La justificación ya como último recurso, no como estrategia de supervivencia de uso frecuente. Justificar algo, cualquier cosa, es una gran carga emocional. Mejor hacer o evitar y no buscar una justificación. Porque hemos perdido ya la medida de la justicia. Estamos en tiempos inertes. Una vez que se detenga la rueda no iremos más que abajo cada día en una espiral sin fondo. Así ha sido siempre. ¿Qué es para el Creador Eterno todo el tiempo del desdichado hombre en la tierra?
DIOS SE ENTRETIENE CON EL SUSPIRO DE NUESTRAS VIDAS.
Desconectado de todo, excepto de uno mismo
Sólo deseo que todo empeore, que todo llegue a su fin, que no exista más está cultura, los medios. Que nada nos sirva ni nos salve, todo llegando al final de su dolor.
No sé, amanecí sin muchas esperanzas.
Sólo deseo que todo empeore, que todo llegue a su fin, que no exista más está cultura, los medios. Que nada nos sirva ni nos salve, todo llegando al final de su dolor. 
dg