lunes, 19 de abril de 2021

EL TRISTE FINAL DE UN DESGOBIERNO


Cuando triunfó el Kks (con trampas) los días siguientes había una inusual alegría, carros desfilaban con banderas, pitidos y matracas. La gente no hablaba de otra cosa, algo parecido cuando ganó Vicente Fox en el 2000, la mayoria de la gente, niños incluídos, estaban felices por  la victoria del pejelagarto. Mi error fue dar por hecho que perdería por tercera vez, en la política no se puede dar nada por hecho. Lo que pensé después fue que mucha de esa gente que festajaba ayer pronto se arrepentiría y el tiempo me ha dado la razón. Sólo los peores entre los abyectos estarían contentos: los caqueros a sueldo o por las dádivas y nadie más y eso pasa en todos los países sucialistas. Este gobierno ya está dando patadas de ahogado, pero no les digan a sus solovinos porque les da rabia. 
Vrdth