Hay que darnos cuenta que cuando el opresor quiere, mata sin que nada se lo impida. Si quiere robar lo hace cínicamente y sigue en libertad. Pero más que nada controlarnos la mente, provocarnos miedo y doblegar voluntades es lo que más les gusta. No tienen alma ni sentimientos. Son iguales al sistema, por eso gobiernan aunque nadie los quiera.
De ser cristiano ahora mismo me sentiría perseguido por algo de lo que no puedo escapar: mis propios demonios, apocalipsis mental personal. Pero me sucedió y de la misma forma les sucederá a ustedes. Otros nunca verán nada.
Publicidad de una casa de empeño: " Dejo el Rock y mejor me pongo a estudiar..."
( también aceptamos instrumentos musicales)