El presidente de México es un pendejo e irrespetuoso pero si algo tengo que agradecer no sólo a BRUJAMLO sino a cualquier imbécil que ataque mi religión católica es que me hace amarla más, me hace protegerla y practicarla con mayor ímpetu, porque la religión católica es perfecta. Quizá la organización religiosa no sea del todo buena, hay de todo en la viña del Señor, pero la religión es perfecta y jamás ha dañado a nadie. Así que cuando un idiota, un chairo, un protestante, un masón de basura ataca mi religión yo lo amo más y la conozco mejor.
Todo lo que digan contra la religión cristiana es pura pendejada. Quien se pronuncie en su contra, es un idiota que pierde su tiempo porque toda la pinche gente que vive hoy se va a morir y la religión católica es para siempre.
Cuando alguien habla mal de la religión católica sus palabras ignorantes son como unas jodidas moscas queriendo cagarse en los oídos. Al demonio con ellos, sea quien sea.
