No recuerdo a los moneros mexicanos de antes que adularan al presidente, ¿quien recuerda aduladores moneros de Zedillo, de Fox? Los presidentes anteriores no les pagan a los moneros. Si yo fuera presidente cualquier cosa que hiciera o dijera de mí un pinche monero pendejo me importaría una puñeta. Pero ya que el Cacas es un tipo muy sensible, tiene la piel de abuelita, él sí tiene que pagarle a varios moneros no sólo para que nunca lo dibujen ni critiquen, también para que ataquen con sus miserables garabatos a los enemigos del peor presidente de México. Específicamente me refiero a los moneros chupaculos de la revista (y programa de tv) el Chamuco que se hacen pasar por intelectuales. Qué intelectuales van a ser esos ateos pseudojacobinos puñeteros sucialistas.
Una caricatura política es una pendejada, una idea absurda, busca exagerar. Pero hacerla todos los días, en distintos medios, tiene como objetivo lesionar la percepción de la gente sencilla, de la gente que no analiza la información y que son los que votan a lo pendejo por el partido en el poder a cambio de nada, la mayoría de las veces. Estas caricaturas de mierda tienen como objetivo plantearle al elector que el partido en el poder es la mejor opción y que los grandes problemas del país los ocasionan personas con intereses oscuros que están destruyendo y no el Cacas, él es bueno.
Y hay miles si no es que millones, que les creen a estos pendejos moneros.