La gente rumora que Quico y Chespirito se pelearon por el amor de Florinda Meza pero no fue así pues ellos ya habían terminado su relación cuando Florinda se le dejó ir a Chespirito como gato al bofe. La verdadera causa fueron celos profesionales. Querían hacer al protagonista (Chavo) más simpático y aceptado por el público pero la gente no quiso compadecerse siempre del pobre, tonto, frustrado y envidioso y se divertía con el chiquillo malcriado y consentido de su mami. Esto enfureció a Chespirito y ya no se pudo controlar y lo despidió del programa. Por la misma razón se fue al mismo tiempo don Ramón, el verdadero estrella del programa.
Carlos Villagrán, Quico, afirma que nunca se sintió el mejor actor pues ese puesto lo tenía Ramón Valdez, don Ramón que era el eje central de la serie. Era el personaje más genuino y era el que sostenía el programa pues sin él no había quien debiera 14 meses de renta, quien fuera criticado por ser pobre o ser flojo cuando todo el tiempo se le veía realizando varios oficios como carpintero, bolero, electricista, comerciante, fotógrafo, carpintero y albañil, era viudo, padre soltero, bohemio, aficionado al fútbol, un tipazo, un prototipo del mexicano luchón aunque siempre endeudado y persiguiendo la chuleta. Resulta un filósofo estoico cuando se contiene de no devolverle los golpes a una mujer que lo humilla y golpea a diario. Es cristiano cuando comparte lo poco que tiene con su amigo y mal ayudante, el Chavo.
Sin don Ramón el programa inicia su proceso de decadencia y con nada lo pudo volver a levantar como cuando tenía en exclusiva al genial Ramón Valdez que para entonces ya grababa un pésimo programa en Venezuela junto con su amigo Quico manteniendo a los personajes pero en un contexto cultural muy distinto en la cultura venezolana y sin mucho éxito tampoco.
Así lo dijo en una entrevista Carlos Villagrán, que Chespirito no pudo controlar su enojo de saberse inferior y menos popular que Quico (recuerden cuando comenzaba su programa que decía ser el "super comediante de habla hispana", típicos desplantes de chilango con poder.
A mi nunca me ha agradado Chespirito sin embargo lo admiro en cuanto a su trabajo creativo siendo el Chavo su personaje que más me caga. Eso de ser un viejo pellejudo y actuando como niño tonto yo no lo tolero sea Chespirito sea Jorge Ortiz de Pinedo simplemente es un recurso muy jodido.Encima no da risa, dan coraje.
La gente habla mucho de los artistas pero lo importante es lo estos dicen de cómo sucedieron las cosas, su propia versión. No lo que manejan los medios que siempre es sin objetividad, le cargan la mano a quienes vayan en contra de sus intereses. Todos apoyaban a Chespirito porque ya era un viejo enfermo y Villagrán era odiado sin razón, él sólo quería hacer su trabajo y le dio mucho a sus personajes y les fue bastante bien a ambos. Pero los egos artísticos pueden ser más grandes que los lazos de amistad.
Verdeth