En Chistory Chanel o en uno de esos canales donde pasan pura propaganda hay un programa de Kilos Mortales. Tratan sobre la vida difícil de personas con obesidad mórbida. Pues deberían hacer un programa en México que se llame Pedas Mortales temporada navideña.
Otro vecino ha de tener un usb con 78 mil canciones de música agropecuaria y tiene ya 14 horas contínuas tocándolas y no para la cosa. Y ya no tarda el vecinito pendejete que sólo pone rolas barriobajeras de Santa Fe clan.
Al parecer no conoce de otra música ni agrupación ni nada.
¿En qué consiste la naqueza, la mediocridad?
En tener algo grande, algo sublime, algo trascendente como la navidad y no valorarla, no honrarla pero sí volverla mundana en donde sólo importa el materialismo, drogarse y poner toda la noche música culera, música barata y vulgar que por cierto escuchan todos los días y a todas horas en su casa, en el trabajo, en el transporte público como toda esa música agropecuaria tipo Tigres del Norte, Los Bukis, Lalo Mora, Juanga, regueton, rap, banda, sierreño, rock de los 80s. O sea toda esa raza que cree que la navidad es una fiesta común y corriente por lo menos, creo yo, no deberían llamarla navideña. Es un aquelarre mundanal a los que están acostumbrados. No hay una reflexión espiritual, no hay actos de bondad. Navidad es darse, no empedarse, no tragar como puercos, no quedarse sin dinero para darse gusto. Eso pudiera ser cualquier otro día ¿no?
Es lo malo que ahora ya no haya diferencia entre lo mundano y lo espiritual. Somos seres espirituales, no sólo animales, no nihilistas. Los verdaderos nihilistas no celebran navidad, viven en soledad, en sus vacíos y sedientos de autodestrucción.
Gente que cree una cosa y hace otra es incongruente, es vulgar y mediocre.
La navidad es nada o en el mejor de los casos, una fecha más para embrutecerse y tragar como cerdos.
¿Es válido oír la música que escuchamos todo el tiempo, que la del mechón, Juan Gabriel, los Bukis, reguetón, santafe clan, cumbias y rock de los 80s también en navidad? En navidad yo ni escucho música y para mí siempre ha sido así. No oigo ni los peces en el río, ni el burrito sabanero. Una canción que me repatea el hígado es el niño del tambor de Raphael. Bueno pero de ese tipo me choca toda su música. Creo que la ocasión amerita a escuchar algo más digno, por ejemplo música sacra. Son mis piensos nomás, no estoy criticando el gusto musical del prójimo sólo que todo el tiempo oyen ese desmadre. Me cabrea ser tan sensible.
La quinta esencia del mensaje cristiano es el arrepentimiento, es el cambiar, arrepentirse de ser una escoria, de ser un culero con la gente, con uno mismo, con la familia o los conocidos, con Dios mismo.
Una cosa es no interarse por lo espiritual y otra hacerlo pero todo mal, de un modo contrario a lo que se pretende. En la navidad los países en guerra hacen tregua, la gente que no se hablaba todo el año hacen un esfuerzo por estar mejor, padres divorciados a veces se juntan para estar tranquilos junto a sus hijos, así como los parientes que no se llevan bien. Vecinos que nunca se hablan ni saludan al menos una vez al año se desean no ya una feliz navidad sino un frío e hipócrita "felices fiestas" ya ven que ahora tomarse en serio la religión católica es algo mal visto sobretodo por los "católicos" de nombre.
Obvio es que en navidad no celebramos una fecha sino un acontecimiento. Si antes los paganos celebraban el nacimiento del sol cada 25 de diciembre la tradición católica escogió ese mismo día para conmemorar el nacimiento del Alfa y el Omega. Magnífico el concepto religioso el nacimiento de un niño en un pesebre, que es como una caja de piedra, en donde se colocaban a los corderitos de sacrificio ritual más puros. Él Creador también quiso ser un niño como nosotros. Qué fascinante concepto independientemente de la fecha es algo muy conmovedor. Y así vino por nosotros. Nuestro bebito Dios.
Algo tan bello, tan profundo y espiritualmente verdadero como es el nacimiento de Dios en la tierra creo que debería ser una fecha muy especial; no es para ponerse hasta las chanclas, no es para escuchar y hasta bailar música mundana que por cierto escuchan todos los días (rock, pop, rap, regueton, banda, norteña, baladas) . Es el equivalente a que la gente común y corriente en Semana Santa se vaya al playón a emborracharse y drogarse y tocar, de nuevo, música mundana y tragar como si no hubiera un mañana y no meditar en la pasión de Cristo y su mensaje de salvación. Pues cada quien, allá ellos.
Verdeth