Para que nuestros sueños sean claros debemos evitar los excesos en la comida, la bebida o cualquier tipo de droga. Yo siempre procuro ver tv lo menos posible y desconectarla de la toma de corriente antes de dormir. Esto porque la tv maneja un concepto de la realidad chapucero y ficticio. Lo que vende la tv como realidad no lo es en absoluto. Debe verse como lo que es: entretenimiento pero también un negocio vil. Como una droga dura y corriente cualquiera. Todo el día transmite programación subliminal mayormente nociva e incompatible con la espiritualidad, la realidad misma, la creatividad y abiertamente en contra de la inteligencia.
La tv no quiere que la humanidad despierte ni piense pero mucho menos que sueñe. La tv hipnotiza, hechiza y nomás es cosa de ver que para la programación mexicana no existen los problemas derivados de las administraciones mafiosas partidistas en turno, antes gobiernos. La tv es el socio perfecto, el repetidor de las mentiras sistemáticas por excelencia y que llevan al país al precipicio.
Cuando apagamos la tv pero no la desconectamos de la toma de corriente, el receptor sigue recibiendo señales como si estuviera prendida. Al encender la tv lo que esta hace es amplificar la imagen, dar luz y enfoque a esa señal recibida sobretodo en horarios nocturnos de los canales de tv por cable transmiten películas satánicas o violentas, de guerra o infrahumanidad y pornografía que tienen el objetivo de aturdir la mente de la gente y por medio de la tv recibir malas vibraciones de los programadores. En la década de los 80’s una película, Poltergeist, trataba esta temática de que espíritus malignos se manifestaban cuando la tv perdía la señal.
Conozco a una persona que es muy devota religiosa y me confió que siempre sueña cosas horrendas y escucha risas desquiciadas que se burlan de su fe. ¿La razón? Siempre duerme con la tv prendida, ni modo que no le afecte. Le recomendé desconectarla pero esa persona no cree que si ella esté soñando esas cosas se deba a que en la tv, la droga legal y gratuita, esté alterando su sueño.
Las drogas nos producen sueños malos o incomprensibles. Pero la tv los roba. Por experiencia propia les digo que es mejor desconectar la tv de la toma de corriente. Si somos demasiado indulgentes con la tv esta nos dominará y quitará “espacio” en nuestro “disco duro”. Ya de menos desconectada los espectros del televisor pierden recepción.
No puede ser que todo el día la tv nos escupa mentiras y desinformación a la cara, miedo e hipnotismo y encima nos arrulle y nos arrebate los sueños. Antes no había tv y el hombre estaba más enfocado en su espiritualidad, en su inventiva, en el arte y hasta en el amor romántico. El concepto de amor romántico que maneja la tv es sumamente estúpido y vulgar pero ha logrado pervertir e hipnotizar como nunca antes. Así se crea nuestra artificialidad cotidiana que defeca la tv. Sin arte, sin imaginación y con poco o nulo sentido del humor. Porque el humor es inteligencia. Pero hoy la tv nos vende como humor las groserías, albures, travesuras, drogadicción y estupidez.
La tv mexicana no tiene remedio. Basta con ver la Rosa de Guadalupe, un programa que no tiene pies ni cabeza, en donde se hace mofa de la fe del pueblo. La tv tiene algunas cosas pero por si las moscas, mejor la desconecto cada noche no vaya a ser la de malas.