Me han hecho saber que mi música le desagrada a la gente. No es que odien mis 200 canciones, sino algunas de ellas que han escuchado. Y está bien, yo también odio mucha música. Pero bastante. La odio y ya, no pasa nada. No es algo positivo odiar pero tampoco se puede amar tolerar todo lo que se nos ponga enfrente.
Luego dicen que el género musical es el pedo, no mi persona, talento o carencia de él. Que no les gusta el rap. Culero, ni a mí me gusta el pinche rap. No escucho rap. Nunca oigo rap. Rara vez escucho un poco de chicano rap para echar humo. Es para mí el rap chicano lo que a muchos es el reggae, música para fumar. Pero luego de un rato no muy prolongado me aburre el rap.
Yo no hago rap, no sé improvisar, me tardo mucho tiempo en hacer una puta canción. Maquetas les digo. Y bueno, ya que las acabo no me gustan. Porque no soy músico, ni cantante. Es mi forma de expresarme. Parece rap pero no lo es.
El rap es para muchachitos, niños. Raperos con canas son ridículos. Arriba de los 30 años y rapear es una farsa. Por eso yo utilizo el estilo, mi música es una farsa.
Yo soy un mal artista y un escéptico cultural en todos sus ámbitos. Me identifico más con ser escritor o dibujante que siendo músico.
A mí sí me gusta tener dinero. Le digo a mis escasas amistades que yo prefiero ser taquero que rapero.
Por si alguien quiere escuchar mi música ahí les dejo un enlace y si no les gusta pues...no me importa saberlo, la verdad.
Deth