CREER EN LA CIENCIA DE DIOS O EN LA CIENCIA HUMANA

 

 

 

La Iglesia católica, fieles y sacerdotes del más bajo rango hasta el Papa, están de acuerdo con la ciencia en lo que respecta a la forma de tierra: que es un globo que gira alrededor del sol. Que esta se formó luego de muchos millones de años entre gases, piedras y otros materiales y que gira en armonía con otros 8 planetas y su satélite natural, la luna.  Esta es la explicación científica del heliocentrismo, misma que contradice a lo escrito en la Biblia en el capítulo del Génesis donde Dios Creador separó las aguas, hizo un firmamento o domo sólido y cristalino y luego de cuatro días, hizo el sol, la luna y las estrellas. 

En lo que yo estoy, religiosamente hablando, es más importante lo que Dios dice que todo lo dicho por el hombre. Me importa muy poco que la ciencia, la NASA, otras agencias "espaciales" digan y muestren con libros, fotos y vídeos; yo sigo creyendo en Dios así sea el único que crea en la Biblia en toda la tierra. Porque todos los creyentes están de acuerdo en creer en lo descrito en la Biblia y creer por igual en lo que dice la ciencia, NASA, la teoría del Big Bang, el evolucionismo. Si el Papa mismo cree en todo eso, yo tengo el derecho a no creerlo y sólo apegarme a lo que dice Dios. Y no atiendo descontextos. En éste caso el contexto es el libro del Génesis, el libro primero, el Principio. Lo que dijo el autor o los autores del libro inspirados por el espíritu de Verdad. Lo que otros autores de la Biblia hayan dicho no vienen al caso. 

Y muchos creen solamente en lo que dice el hombre y ven la ciencia de Dios del Génesis como una superstición, como algo vergonzoso, ridículo, fantástico,  sacerdotes, obispos y cardenales incluidos. 

Piensan que Dios se equivocó al crear la tierra como centro del universo; soslayan que esa única verdad, que Dios es creador del cielo, la tierra, el sol, las estrellas y el hombre, tal y como dicen las escrituras, es lo que mantiene en pie la religión en más de 2000 años. Eso y desde luego el pan bajado del cielo, el verbo divino, Jesucristo y su santa iglesia.

La Biblia no cambia, no puede ser alterada. En el Génesis sigue igual la explicación desde un principio. 

Tan fácil es adentrarse a un libro sagrado que nos precede y compararlo con el mundo actual de cabeza para saber quién tiene la razón. Nos dicen que ciencia y religión no se mezclan, que son dos cosas muy distintas. La ciencia no es más que un conjunto de conocimientos. La ciencia no es la verdad absoluta ni se ha preciado de tenerla. Dios sigue igual. La ciencia evoluciona. La ciencia de Dios es estática, prevalece, firme como la tierra. Firme como el horizonte, como el cielo y sus estrellas. 

Incluso culturas paganas sabían y estudiaban la tierra y los movimientos del sol y la luna por lo que desarrollaban complejos sistemas astronómicos, como los mayas.

También las culturas no cristianas tuvieron su conjunto de conocimientos del mundo y de la naturaleza, sus propias ciencias que curiosamente son afines a las que el libro bíblico del Génesis enseña.

¿Que un sacerdote jesuita desarrolló la teoría del Big Bang? Bueno, pues una teoría no es un hecho. Un millón de teorías no hacen una verdad.

De hecho la teoría de que una gran explosión creó el orden universal, la tierra y el hombre es lo opuesto al creacionismo y al evidente diseño inteligente de la mente maestra de Dios. ¿No sería George Lemaître un satanista infiltrado en la Iglesia? 

Pues diga lo que diga ese genio, ese gran hombre de ciencia creador de teorías, para mí lo que importa es lo que dice Dios en la Biblia, no la ciencia humana. 

Si soy un fanático por esa misma razón, déjenme en paz con mis creencias. Disfruten ustedes las ciencias humanas. Si quieren creer que vienen de un chango más inteligente que otro, está bien.

Si creen en el espacio, si creen en los planetas redondos, si creen que el sol está a mil millones de kilómetros de distancia porque así lo dicen los libros de la escuela laica y socialista, está bien.

Si no creen en Dios y ser gays los hace felices, yo lo entiendo. Por mí no hay problema. Sean felices.

Ahora bien, a todos los que se burlan del terraplanismo en las redes sociales, sobretodo a los creyentes en Dios que el burlarse de la tierra firme es burlarse de la Biblia, de la Palabra de Dios, ignorando que quienes se burlan de lo sagrado es porque son el chiste mismo. Al burlarte de la Biblia te burlas de lo santo, de lo sacro, de la Verdad, tú eres el chiste porque la Biblia es mucho más antigua de lo que sabemos, y todos los hombres somos simples mortales. Yo como simple mortal, hombre sabio y sin estudios, sólo creo en lo que dice Dios y así moriré.

A ustedes, payasos, sodomitas, incrédulos y necios les dedico las siguientes imágenes para que las descarguen y reflexionen.

Mira tu espacio, la estación espacial, tu NASA, tus viajes a la luna según Elon Musk, son películas. 

Y ahora, para que te eduques:

 ¹ En el principio, cuando Dios creó los cielos y la tierra,

² todo era confusión y no había nada en la tierra. Las tinieblas cubrían los abismos mientras el espíritu de Dios aleteaba sobre la superficie de las aguas.

³ Dijo Dios: «Haya luz», y hubo luz.

⁴ Dios vio que la luz era buena, y separó la luz de las tinieblas.

⁵ Dios llamó a la luz "Día" y a las tinieblas "Noche". Atardeció y amaneció: fue el día Primero.

6 Dijo Dios: «Haya una bóveda en medio de las aguas, para que separe unas aguas de las otras.»

⁷ Hizo Dios entonces como una bóveda y separó unas aguas de las otras: las que estaban por encima del firmamento, de las que estaban por debajo de él. Y así sucedió.

⁸ Dios llamó a esta bóveda "Cielo". Y atardeció y amaneció: fue el día Segundo.

⁹ Dijo Dios: «Júntense las aguas de debajo de los cielos en un solo depósito, y aparezca el suelo seco.» Y así fue.

¹⁰ Dios llamó al suelo seco "Tierra" y al depósito de las aguas "Mares". Y vio Dios que esto era bueno.

¹¹ Dijo Dios: «Produzca la tierra hortalizas, plantas que den semilla, y árboles frutales que por toda la tierra den fruto con su semilla dentro, cada uno según su especie.» Y así fue.

¹² La tierra produjo hortalizas, plantas que dan semillas y árboles frutales que dan fruto con su semilla dentro, cada uno según su especie. Dios vio que esto era bueno.

¹³ Y atardeció y amaneció: fue el día Tercero.

¹⁴ Dijo Dios: «Haya lámparas en el cielo que separen el día de la noche, que sirvan para señalar las fiestas, los días y los años,

¹⁵ y que brillen en el firmamento para iluminar la tierra.» Y así sucedió.

¹⁶ Hizo, pues, Dios dos grandes lámparas: la más grande para presidir el día y la más chica para presidir la noche, e hizo también las estrellas.

¹⁷ Dios las colocó en lo alto de los cielos para iluminar la tierra,

¹⁸ para presidir el día y la noche y separar la luz de las tinieblas; y vio Dios que esto era bueno.

¹⁹ Y atardeció y amaneció: fue el día Cuarto.

²⁰ Dijo Dios: «Llénense las aguas de seres vivientes y revoloteen aves sobre la tierra y bajo el firmamento.»

²¹ Dios creó entonces los grandes monstruos marinos y todos los seres que viven en el agua según su especie, y todas las aves, según su especie. Y vio Dios que todo ello era bueno.

²² Los bendijo Dios, diciendo: «Crezcan, multiplíquense y llenen las aguas del mar, y multiplíquense asimismo las aves sobre la tierra.»

²³ Y atardeció y amaneció: fue el día Quinto.

²⁴ Dijo Dios: «Produzca la tierra animales vivientes de diferentes especies, animales del campo, reptiles y animales salvajes.» Y así fue.

²⁵ Dios hizo las distintas clases de animales salvajes según su especie, los animales del campo según su especie, y todos los reptiles de la tierra según su especie. Y vio Dios que todo esto era bueno.

²⁶ Dijo Dios: «Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Que tenga autoridad sobre los peces del mar y sobre las aves del cielo, sobre los animales del campo, las fieras salvajes y los reptiles que se arrastran por el suelo.»

²⁷ Y creó Dios al hombre a su imagen. A imagen de Dios lo creó. Macho y hembra los creó.

²⁸ Dios los bendijo, diciéndoles: «Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la tierra y sométanla. Tengan autoridad sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra.»

²⁹ Dijo Dios: «Hoy les entrego para que se alimenten toda clase de plantas con semillas que hay sobre la tierra, y toda clase de árboles frutales.

³⁰ A los animales salvajes, a las aves del cielo y a todos los seres vivientes que se mueven sobre la tierra, les doy pasto verde para que coman.» Y así fue.

³¹ Dios vio que todo cuanto había hecho era muy bueno. Y atardeció y amaneció: fue el día Sexto.

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Versículos relacionados com Génesis, 1:

Génesis 1 es el primer capítulo de la Biblia y trata la creación del mundo para Dios. Describe cómo Dios creó el universo, la tierra, los cielos, la luz, las aguas, la vegetación, el sol, la luna, las estrellas, los animales y el hombre. Los siguientes son cinco versículos bíblicos que se relacionan con los temas abordados en Génesis 1:

Salmo 8:3-4: "Cuando contemplas tus cielos, el trabajo de tus dedos, la luna y las estrellas que estableciste, que es hombre, ¿por qué lo recuerdas? Y el hijo del hombre, para visitarlo?" Este salmo destaca la obra de la creación de Dios, incluida la luna y las estrellas mencionadas en Génesis 1, y cuestiona el papel del hombre en el universo.

Isaías 45:12: "Hice la tierra y creé al hombre en ella; lo hice; mis manos extendieron los cielos, y todo su ejército di de mis órdenes". Este versículo reafirma la creación de la Tierra y el Hombre para Dios, como se describe en Génesis 1.

Juan 1:3: "Todas las cosas fueron hechas por él, y sin él nada que se haya hecho". Este versículo se refiere a Jesús como el creador de todas las cosas, incluido el mundo creado por Dios en Génesis 1.

Colosenses 1:16: "Para todas las cosas en el cielo y la tierra fueron creados en él, lo visible y lo invisible, ya sea tronos, dominios, principados o poderes. Todo fue creado por él y para él". Este versículo enfatiza la creación de todas las cosas a través de Jesús y cómo todas las cosas están destinadas a él.

Apocalipsis 4:11: "Digno de usted, Señor, para recibir gloria, honor y poder; porque has creado todas las cosas, y para tu voluntad son y fueron creados". Este versículo destaca la gloria de Dios como creador de todas las cosas, incluido el mundo creado en Génesis 1.

Primero Dios, primero lo primero.

Después el hombre.

DG