miércoles, 23 de agosto de 2023

ENTENDIENDO A AMLO DESDE EL SENTIDO COMÚN

No hagan mucho esfuerzo por entender a AMLO; sólo los muy inteligentes lo entendemos. Si ustedes lectores son conservadores nunca lo van a entender. Cuando ustedes van, oligarcas, AMLO ya viene de regreso. Los conservas no son más veloces que él...ellos van, el presidente viene desde hace rato. Desde las 5 de la madrugada el señor presidente se alista para aplastar a conservadores, la escoria del país, mucho peor y sobretodo más ricos que los narcos. 

No hablaría todos los días por más de 3 horas de sus adversarios si estos no conspiraran en contra del pueblo bueno, sabio y muy trabajador votante de Morena.
Por cierto ese nombre del partido significa movimiento de regeneración nacional,por sus siglas. Movimiento si es, sobretodo de grandes cantidades de dinero. Regeneración pues no regenera nada. Y nacional, lamentablemente tienen bases por todo el país. Pero morena no es una reminiscencia de la Virgen de Guadalupe, no. No es para captar votos por medio de la ignorancia e ingenuidad de la gente con un símbolo religioso, para nada. Visto desde un punto de vista más amplio, AMLO es un genio porque para empezar el cabrón ni siquiera es católico. Por lo mismo es absurdo que un católico verdadero vote por un movimiento marrullero e irrespetuoso con su fe. Por fortuna para el macuspano ya quedan muy pocos verdaderos católicos, no se dan tinta del embuste. 

La voluntad por acabar con el conservadurismo, su legado histórico que lo pretende hacer parecer como un proceder de Benito Juárez en estos tiempos, cree que le va a dar buenos resultados. Igual que la pobre de su mujer que sugirió a los sicarios que cambiaran sus armas por libros, una idea que por muy estúpida que parezca, no tiene precedentes dentro de la clase dirigente. Cambiar libros por armas es una propuesta merecedora de un premio Nobel de la Paz para la parejita presidencial. Porque sí, tampoco se trata de minimizar a la mujer del viejón aunque ella, muy humilde, no le gusta figurar en la vida pública del país. Lo ha hecho, da la nota, pero siempre sin ganas.  Ella una gran mujer, docta, hyperculta, consciente, sonriente, siempre al lado del prócer viéndolo con esos ojos de admiración, pasión y orgullo de compartir la vida con tan importante personaje de los designios del país. Pasará a la historia como una madre ejemplar, como una mujer cargada a la izquierda (de López Obrador) y siempre al tanto de Twitter dejando ver que a duras penas escribe. 
Los otros hijos de su primer matrimonio, conocidos en el bajo mundo como los trivagos más bien son los tres cochinitos. Ok, los cuatro cochinitos. ¿Ya vieron al hijo más pequeño de AMLO? Está más gordo que sus medios hermanos mayores. Hay que ir al baño más seguido. 
El más pequeñín ama de verdad a su padre. Los tres cochinitos del primer matrimonio no tanto pues es de público conocimiento que antes de que su padre fuese presidente estos no lo pelaban. No lo querían. Y no fue hasta que ganó que de pronto les nació a los tres un gran amor por papá. Siempre valiendo salchicha en la vida no pudieron más que alegrarse pues ya nunca se tendrán que preocupar por dinero en toda su vida. Así fue como el presidente les compró su amor. 

Según José Ingenieros, autor del libro "El Hombre Mediocre", uno de mis favoritos, el no ser envidiado por nadie es síntoma de la mediocridad. Por lo tanto, y luego de una exhaustiva revisión en mis contactos, conocidos y un par de amigos que me quedan llego a la conclusión de que soy un mediocre pues nadie, evidentemente nadie, me envidia cosa o cualidad alguna. Soy un hombre común y corriente y a partir de que me reconozco como tal me he dado cuenta que la mediocridad trasciende jerarquías pues si bien ser presidente de un país, incluso un alcalde o un gobernador, tienen un aire de distinción, de liderazgo. Pero luego de verlo, estudiarlo, conocer su historia y sus logros puedo decir que AMLO no tiene absolutamente nada envidiable. Nadie le puede envidiar su poder pues tiene un límite, nadie le puede envidiar sus logros pues no tiene muchos. Nadie le envidia ni siquiera a su mujer. AMLO no es guapo. Ni joven. Ni atlético. Lo que con dinero ha conseguido no cuenta. Hay muchos hombres más ricos que él. O con más poder. O con más carisma, ideas y logros personales que él. Igual y toda esa mediocridad es una pantomima electorera que repercute en su popularidad. No es conveniente ser más virtuoso,más inteligente o más exitoso porque eso le quitaría popularidad. Su estrategia es verse como un mediocre, como un hombrecillo sin nada especial y ni qué envidiarle. Por eso mantiene su popularidad, según él, arriba del 60% de la población...de la población que responde a sus encuestas pagadas con el erario público que le sirven de termómetro para ver qué tan calientes estás las aguas políticas y así sacar mejores estrategias para vencer el mal: la oligarquía conservadora y ultraderechista.

El presidente cree que la mayoría de los mexicanos somos estúpidos. Tiene algo de razón. Pero cuando sale alguien mejor que él, cosa que es relativamente fácil, entonces lo ataca como todo un miserable.
Las palabras que ha dicho que de verdad salieron de su corazón fue aquellas de: "Y no me vengan con que la ley es la ley"

También cuando lo acorralan con datos en sus conferencias diarias y su ya clásico: 
"Yo tengo otros datos" y se ríe como la jodida bruja de Blanca Nieves, no presidente. Mire lo voy a asesorar. Cuando tenga que decir que usted tiene otros datos, no se ría porque aparte de que no es verdad que tenga otros datos eso no significa que le crean. Porque si el pretexto lo usara una o dos veces no dejaría tanto lugar a dudas pero como siempre se lo saca de las nalgas, aparte de que cae mal, nadie lo cree. No crea usted que la gente le cree sus mamadencias. No se auto engañe. Quiere pasar de contrabando a lo cool, a lo chévere, a lo chido con su sonrisita cínica y su gran apéndice nasal creciente que deja ver su síndrome de Pinocho. Lo mejor es que no diera conferencias ya que al poco rato parece una vieja argüendera y solamente los masoquistas y su servidumbre se chutan su programa de hueva. Pero cacique pueblerino, mentalidad de aldeano, déspota y necio que es, el presidente se vende como una persona muy trabajadora, buena, y sobretodo necesaria para el país y no, no es así y usted lo sabe. 
FUENTES
Hay que desconfiar de toda la gente, en especial, de aquellos que se la pasan solicitando las fuentes de cualquier pendejada de publicación. Esa misma gente acepta toda la mierda que echan sus gustos y preferencias. A eso no le piden fuentes, veracidad, ni pruebas. 
Yo sólo escribir no hacer amigos, no contestar preguntas ni pensar por otros.
Ahí tienen sus malditos teléfonos que son computadoras conectadas a internet 24/7
Si les importa saber algo más a detalle ¿Por qué no le buscan ellos mismos?
Porque son flojos. Y pendejos. 

ESTRATEGIA CHAIRA
Ya que los chairos son sectarios duros tienen una manera de politizar bastante burda, ya ven que ideas propias nunca han tenido y es la de relacionar al político que odian, por lo regular una persona decente, con algún expresidente de los que odia el presidente Cacas. Por ejemplo a Xochitl Gálvez relacionarla con Vicente Fox, alguien que no reconocen que fue mejor presidente que el Pinocho tabasqueño que ya ni noqueando gana. Porque de verdad creen que funciona. Subestiman el sentido común. El país no estaba de la mierda hace 23 años tal y como está ahora. Hay que recordar que un chairo al que ni siquiera le pagan por defender al presidente 💩💩 no le corre sangre por las venas sino atole. Es gente subnormal. Lamentablemente hay muchos y piensan que ayudan a cambiar la perspectiva que se está generando, que el país requiere de una nueva forma de ser dirigido y que la actual administración es una mierda. No hay que darle más vueltas al asunto. El gobierno actual es el peor de la historia. 
No tiene un sustento lo que piensa la fanaticada del viejo panzón y haragán.

¿Quien le cree a un probado ladrón y que usa pañales? Yo no. Ni aunque fuera presidente.
Está demostrado que los chairos creen más en el narco que en Dios.



Pero ahí sigue chingue y chingue y así será hasta que deje de respirar.