sábado, 12 de agosto de 2023

TRIPLEMANÍA 31: LAMENTABLE ESPECTÁCULO


La lucha libre mexicana actual de la empresa AAA, de la que mucho se habla y espera, es un espectáculo ultrachafa en donde todo es importante excepto la lucha libre. Tienen espectaculares gladiadores, unos famosos y otros no tanto, tienen asistencia de un público mayormente acrítico que todo aplaude y solapa que los luchadores ya no le pongan ni un poco de credibilidad a lo que es en sí la lucha libre. 
La lucha libre que admiro es aquella dónde hay trompones, patadas, llaves, sangre, insultos al público para que arremangue el show y no tanto los lances, el malabarismo; el luchador de ahora es chaparro y flaco y se avienta maromas, topes abajo del ring. Eso está bien pero me recuerda al circo y los trapecistas que hacen una movida y piden aplausos al público y se olvidan de castigar a su rival. Muchos panchos y marometas aburren.
También de ese tipo de lucha vende el CMLL, la empresa luchística competencia de la AAA que por lo menos hay un poco más de dinamismo. 
Triplemanía es un evento anual y un gran negocio pero descuidan mucho la calidad de la luchas. 
Luego del himno nacional interpretado por una banda de guerra de las fuerzas armadas y de rendirle culto a los fallecidos dueños del consorcio luchistico (Antonio Peña y Joaquín Roldán) con todo y las urnas con sus cenizas en manos de la nueva apoderada de la empresa, un ritual sumamente innecesario pero que siempre lo hace. ¿Para qué? Dejen a los muertos descansar en paz.
En la edición triplemanía 31 tuvieron la mala idea de enfrentar a un luchador viejito como el Negro Casas contra un lastimadísimo y patas zambas Nicho el Millonario en una lucha sin descalificación. De seconds participaron en la esquina de Nicho el gladiador Argenis y por parte del Negro Casas el birolo rapero Acezino que se dieron (no muy recio, la verdad) de sillazos, con un bote de basura metálico y con un palo de kendo. 
Ganó la lucha Negro Casas azotando a Nicho con en bonche de tachuelas que él mismo tiró por el ring. Luego de un sillazo por parte de Casas Nicho fue a la lona y el Negro Casas en casi 10 minutos que tardó en quitarle la bota y le azotó el pie sin calcetín al pobre Nicho en las tachuelas y perdió luego de tan doloroso castigo. Lucha extrema de Tijuana, así venden ese tipo de luchas.
Luego se le dio un desangelado homenaje al luchador exótico Cassandro por su trayectoria. Así de: "la empresa AAA se enorgullece de ingresar al salón de la fama a Perenganito Martínez Cassandro, por su tantos años en la lucha libre." 
Éste luchador no dijo nada - bueno, dijo algo así como: WOW, gracias" , una porra de los comentaristas y ya sin más pasaron a otra cosa que fue el anuncio de la película biográfica de Cassandro que ya mero sale.
Un homenaje de hueva. La AAA tiene mucho dinero deberían de contratar a alguien que les haga un buen guión para sus espectáculos. Mucho dinero pero mucha naqueza y poco tacto también.

Luego subió al enlonado (con otros pinches raperos que ni al caso, creo que Muelas de Gallo y otro güey) el cero miedo Pentagón Jr, un superestrella del pancracio a nivel internacional contra un tal Marshall de EU. Ganó el gabacho.

El hijo del Vikingo, la estrellita de la empresa hizo lo suyo: pataditas, lances y maromas que le salen muy bien pues mide como 1.60 y pesa 50 kilos dio una buena lucha -dentro de lo que cabe- y retuvo su campeonato contra Daga y...no recuerdo contra quienes más, eran otros 2 luchadores del montón. No lo digo en mala onda. Sé que son luchadores gringos de los caros pero olvidables. 
Y la lucha final fue el cuadrangular entre Psycho Clown, Rush y L.A. Park ya bien gordo y otro gringo un tal Sam Adonis que no le echa ganas, un luchador de hueva. 
Aún sigo sin entender porqué me esperé a que se acabara la función. Quizás por tanta mercadotecnia que se hace del evento. Me perdí mis programas de box sabatino por éste absurdo de enmascarados e inflados luchadores lentos, más lentos y pesados que las shows mañaneros del Cacas Obrador. 
Ah sí, ya recordé porqué no le cambié al box: caería una máscara o una cabellera, ese era el atractivo de la lucha final. 
Cayó la cabellera de Sam Adonis que quedó ensangrentado y Psycho Clown que ganó pero salió en camilla. Rush y L.A. Park se dieron fuertes encontronazos pero se esperaba más de ellos. 
El mejor momento fue cuando le estaban rapando y Sam Adonis tomó el micrófono y dijo que no le gustaban los mexicanos. Que los niños estaban gordos, las mujeres están feas y los hombres somos unos pinchis nacos. Aún así que gracias a Dios será el mejor luchador de éste país mientras los abucheos no se hicieron esperar.
No, bueno. Un espectáculo raro, típico de la empresa, en donde hubo sangre, mocos, pelos y mentadas de madre. Hasta para los camilleros que no llegaban por Psycho les tocaron las mentadas de L.A. Park.

Las luchas ya cambiaron mucho en sólo 20 años, no conozco a nadie que le gusten pero también yo conozco a muy poca gente, casi todo mundo me cae mal. 

Los asistentes de divierten, es lo que importa ¿No? Lo que a mí respecta se me dificulta ver un evento de las triste A, prefiero ver de esas funciones de lucha con luchadores moleros o de esos eventos que se hacen en yonkes, en patios de las  iglesias a beneficio del dispensario médico de algún pueblo en los estados del sur mexicano o de esas empresas de lucha extrema underground que hay bastantes en todo el país con puros luchadores que en sus casas los conocen.
A ver cómo queda Psycho Clown después de esa zapatisa que le acomodaron.