sábado, 25 de noviembre de 2023

LOS MONEROS YA DAN MUCHA HUEVA

Si quieres entender la situación política mexicana, que está de la chingada, no te fíes de los pinches moneros. De ninguno. La caricatura política es una especie de operación psicológica que busca influir en el pensamiento de la gente a la que le da mucha hueva leer. 
El pueblo mexicano, mayormente bruto y semianalfabeto, que odia leer, odia analizar y pensar por cuenta propia lo primero que hace para enterarse de los asuntos políticos es ver en los periódicos los garabatos de sus moneros favoritos que abundan, en México hay más moneros que cucarachas. Y mayormente rucos, los moneros están sobrecargados de ideologías. Los moneros más populares, o que dicen serlo, son zurdos, izquierdosos, de derecha los menos, chairos, liberales. Unos lamebolas del presidente, chayoteros y otros de gratis porque odian "la derecha" y creen que el gobierno del Cacas es de izquierda, ideología a la que no le ven ningún solo defecto. Son idealistas. O ideáticos, más bien.
Otros moneros marrulleros si bien son críticos al régimen, atacan por igual  a la oposición sembrando la idea en sus lectores de que estamos acabados y sin esperanza alguna.
Chavo del Toro es un buen dibujante pero es diestrofóbico, odia a la derecha y cree que Milei es derechista cuando en realidad es libertario.

¿Por qué? Porque los moneros famosillos, de derecha e izquierda, se creen personajes públicos y tienen muy grande sus egos y no entienden su trabajo más allá de las ideologías. 
Otros moneros a sueldo, como su modus vivendi, algo deben dibujar a diario. Y si ya se cansaron de dibujar al Cacas pues ahora le toca a la oposición. Lo que genera interés es también poner al ojo público a los opositores, y mal, de preferencia. Quieren pintar a Xochitl Galvez como el nuevo peligro para México y eso nada tiene que ver con la realidad. Si bien Xochitl Gálvez no es la gran estadista que México requiere, es mucho mejor que cualquier otro candidato y sería mil veces mejor que AMLO, pero esto cualquiera excepto Claudia Sheinbaum que sería mucho peor que el mocospano. 
El caso de Xochitl Gálvez, la candidata de oposición y ex senadora de la república, sin partido político, éste güey de Jabaz que ni siquiera es caricaturista sino una especie de creador de ilustrador que se ha metido en muchas publicaciones en los espacios de caricatura haciendo referencia que los partidos políticos, esas entidades malignas en la imaginación de éste ilustrador no la están dejando moverse o que ese peso histórico de los partidos corruptos (PRIANRD) será determinante en las elecciones. Ya no importan las ideas de Xochitl Gálvez, sus proyectos y propuestas para sacar adelante al país, sólo con ir a las elecciones de la mano de esos partidos ya perdió, ya para qué. 
Eso dijo en una conferencia el Cacoso. ¿Y? Era necesario hacer una ilustración. Ese tipo no hizo nada de lo que prometió. ¿Para qué se requiere ese cartón?
Una persona que no lee, que no entiende de política al ver esta caricatura lo único que hará es desinteresarse por la política, al cabo que todos son iguales. Al mexicano de pocas luces AMA que le den por su lado, le encanta que le den la razón y de verdad cree saberlo todo. El mexicano se cree mucho más inteligente de lo que realmente es.
Me gusta el trabajo de Kemchs pero hay veces que sus cartones favorecen la apatía. Cualquiera con dos dedos de frente sabe que López Obrador es un nefasto mentiroso y patán. 
Una caricatura debe desmadrar al pinche político, debe hacerlo chillar, debe provocarle diarrea o un infarto de coraje, debe dolerle y quitarle el sueño. Si no es así, entonces es una caricatura prescindible, un monito de hueva. Ahí nomás para salir del compromiso editorial o para recibir 200 pesitos por el cartón. 
¿Qué reacciones buscan estos moneros en sus lectores al entregar esos monos?
"Ah, el presidente dice que los acapulqueños construyan sus casas que les tiró el huracán Otis".

"Oh, el presidente se hizo presente en Acapulco y en todo momento lo cuidó la marina, la fuerza aérea y la guardia nacional y el pueblo le mentó la madre".

Y ya. Sigan en lo suyo. Del monero fue todo su aporte a la causa, al entendimiento de la política y la vida democrática del país. Por la misma razón yo dejé de hacer monos políticos hace unos años. Un pinche monero no sirve para nada. Si viven de eso, adelante. 
monero mexicano Waldo entrega esta caricatura de Javier Milei y su triunfo reciente por la presidencia de Argentina, como cuando Maradona metió el gol con la mano. Y bueno, no entiendo lo que quiso decir. 
La vez que Maradona metió gol hizo trampa. No entiendo la relación ya que Milei ganó por mucha diferencia a su contrincante Massa. Qué hueva de mono, la verdad. Ahora unos memes del mismo suceso:
Si sólo saben hacer pinches garabatos culeros para que evitar el rugido de tripas o pagar la gasolina está bien, todos tienen derecho de ganarse la vida como puedan, con la mano o con la cabeza. Pero no están haciendo la diferencia como caricaturistas políticos, menos en estos tiempos convulsos. Los moneros son unos pinches ruquitos que en su mente viven en el siglo pasado dizque haciendo crítica política pero todo sigue peor, con o sin moneros. Por eso es mejor, más rápido, más actual y le llega a más gente el meme anónimo y político. 
En cambio meme, ya lo había dicho antes, es el sepulturero de la caricatura política. Entre más rompemadres, desalmado, duro y voraz que sea un meme, es más letal. Y cuando se vuelve viral, la sociedad y las redes se benefician. Entienden mejor.
Los moneros y sus garabatos ya dan mucha hueva. No son intelctualmente desafiantes. Valen pito pues. Pero si de ahí comen los moneros, ya ni hablar.
Eso los justifica. Eso creen.
El meme es imparable y más real que la funesta caricatura.

Lo más sano es no tomar a los moneros muy en cuenta para entender la política.