La fe cristiana se basa en el arrepentimiento, en el perdón. Una vez que comencé a ver de verdad todo cambió para mí. Anteriormente trataba de comunicar estos cambios radicales que experimentaba y sólo recibía burlas e incomprensión de mis cercanos que de por sí siempre han sido pocos.
Ahora vivo arrepentido de mis gustos y aficiones de juventud: ciertas sustancias, las músicas, costumbres, creencias estúpidas y el gusto por famosas mujeres falsas del cine y la televisión. Ahora sí ya veo claramente, con los ojos del espíritu, lo que son verdaderamente.
No sólo veo mujeres falsas, también veo hombres falsos, demonios, corruptos y cretinos.
Pero eso es tema para otra ocasión, ahora me quiero ocupar de todas esas mujeres falsas del odioso mundo del espectáculo.
Ya siempre habia sido desde adolescente muy mirón de las mujeres. Antes no había teléfonos con cámara que pudiesen llevarse a todos lados, no existía la internet masiva. No había de otra que salir a la calle y ver, ver demasiado, a las mujeres de todas formas, tamaños, colores para luego dibujarlas e imaginarme aventuras con ellas.
Ahora ya no soy mirón de mujeres, prefiero dibujar no desde la vista sino desde la memoria, la imaginación o el deseo.
Las mujeres reales, si se cuidan, se ven bellas por muchos años. He visto señoras de 60 años que aún conservan mucha belleza. En cambio he visto a mujeres que no tienen ni 30 años y ya están de dar pena con hijos de varios padres, con su espaldona, nalgas planas, panzonas y fodongas.
De las mujeres (falsas) famosas del cine y televisión admiraba que se cuidaran tanto, su porte, glamour, sensualidad. Y es que las cámaras, el Photoshop, las tomas, las hacen ver agradables. El cine y la tv emplean tecnologías y magia visual para mantener bellas a sus actrices.
Pero yo veo cosas que escapan al ojo del común de los hombres. Detecto a las mujeres falsas. Antes no, ahora sí. Y no me importa que la gente no crea o no vea, más bien, lo que yo sí veo:
Que en el mundo del cine y la televisión todas las mujeres famosas y otras no tanto no son mujeres biológicas, nacidas como mujeres, mujeres reales, hembras, con cromosomas XX sino que nacen como niños, hombres, varones, machos...y los van modificando hasta invertirlos bloqueando sus hormonas. La verdad de esa condición a veces tarda pero siempre sale a relucir. No se puede vivir contra la naturaleza.
Thora Birch
Las mujeres falsas tarde que temprano son derrotadas por el paso del tiempo, por la biología.
Las que antes eran exitosas y deseadas mujeres llegan a una edad en la que no pueden seguir con el engaño.
Antes cuando veía la televisión sin ojo crítico se me hacía raro que las mujeres que antes me parecían hermosas ya no lo fueran tanto aunque estaban casi iguales. Prefería ver a mis conocidas que aún con sus kilos de más, arrugas y panzas de burra calabacera, tenían su atractivo, no por conocerlas o verlas en persona, ahora entiendo porque son mujeres reales. Con los ojos del alma las veo y me producen una sensación agradable. En cambio las mujeres falsas de hollywood, de Televisa, y Tv Azteca, de Telemundo o Univision me daban penita, no me gustaban aunque se mantenían en forma. Creía yo que la razón por la que me gustaban más las gordinflonas, las chaparras, las chichonas, las feitas pero cachondas era porque yo no soy guapo, ni delgado; que estaba el sapo para la pedrada, que estaba el garrero para la maleta. Pero no, la razón es porque soy hombre cromosomas XY, nacido varón, bastante huevón, con hacedor de lindos chamacos. Y me gustan mucho, muchísimo, las mujeres desde siempre pero las mujeres reales, no las del cine ni la televisión porque todas son hombres. Ya lo digo, no me importa que crean o no crean lo que digo, no es mi intención. Sé de lo que hablo y con eso basta y sobra.
Belindo
Así es, y como dice esta imagen:
Son Todos Ellos en Hollywood
(Y en la televisión y en la industria musical y del entretenimiento)
Verdeth