Acepto el destino
por eso vivo en estado de gracia
siempre con la conciencia elevada
no soy un hombre común
no puedo serlo
aunque a veces voy al sótano
yo prefiero la azotea
vernos a los ojos
el cielo y la gloria
y no tengo ni en qué caerme
no tengo nada
pero mi amor es demasiado
hasta el absurdo
y lo sabes
yo sé lo que es
es mi misión
mi anhelo
mi mas profundo placer
fuente inagotable de verdad
no tiene punto final
Verdeth
Los japoneses creen firmemente en el yakudoshi o año de mala suerte que se basa en la astrología aborigen de Japón. Existen varios yakudoshi, pero para las mujeres el peor es cuando cumplen 33 y en el de los hombres 42. El año antes y después del yakudoshi principal son de infortunio y se supone que por éstas épocas no es conveniente iniciar negocios, construir casas o contraer matrimonio.
Para los japoneses, los zapatos y todo lo que esté en relación a los pies son esencialmente sucios. Es por ello que casi nunca duermen con calcetines y siempre se quitan el calzado cuando entran a las casas.
Japón es el país con más maquinas expendedoras del mundo. Y en éstas se vende de todo: juguetes, ropa interior, sodas, condones, botanas, libros, revistas, huevos y hasta fideos, nomás por decir algo.
Los japoneses no son afectos de comerse las orillas del pan. Por lo mismo se vende el plan blanco sin orillas. Más del 50% de los japoneses padece de problemas de estreñimiento.
En Japón la palabra Sake se refiere no solamente al licor de arroz sino a todo tipo de alcohol.
En Japón todos los frijoles son dulces.
En Japón el color verde es nombrado ao (azul)
Verdeth