Decía lo de los discos de vinilo y su relación con el comunismo porque en países donde existía el totalitarismo como en Rusia la música occidental era prohibida por el gobierno y se creaba un mercado negro de todas esas cosas prohibidas por el regimen. No hace mucho tiempo, fijate. Un gobierno de malandrines te prohibía escuchar a Beatles, Doors, el jazz, el heavy metal; no hace ni 40 años. Los que lograban escapar se llevan sus mañas de sobrevivencia a otros países libres. Ahora el disco de vinilo se está fusionando con el ecologismo ya que los materiales son más amigables con el medio ambiente que el plástico de los discos compactos. Por lo mismo hay un auge del coleccionismo musical mientras que el CD es obsoleto, odioso, seco y delicado. No entiendo la fascinación del disco de vinilo, a menos que seas Dj y hagas remezclas. Pero también el.compacto es una cosa obsoleta. Se raya un poco y afecta el sonido. No hay nada más odioso que escuchar música en alto volumen y que se oiga rayado. La solución era mejores reproductores o dispositivos más resistentes, que tocaran bien aún con los discos razonablemente rayados.
Pasa lo mismo con los libros PDF y la música en archivos. Ahora es muy sencilla tener toda la música que queramos en una computadora, en usb. Las canciones y libros en pdf se pueden almacenar por cientos y miles, no es garantía de que se escuchen y lean todos.
Antes se valoraban más las cosas físicas. La industria musical y editorial no se puso feliz de ver que tantos sus discos compactos como los libros impresos fueron paulatinamente desplazados por lo virtual.
Mucha gente comerciaba con discos no hace muchos años atrás. Aquellas tiendas con la música de los ídolos ya no existen.
Tianguis
Es en los tianguis y mercados ambulantes "sobre ruedas" son los que actualmente venden discos, casets, cartuchos 8 track y hasta discos de vinilos aunque son los más raros junto con los cartuchos. Y en varios países los discos de vinil también se venden en los fleamarkets o mercados callejeros ya que existe un gran interés por esos acetatos.
Existen comunidades de compra, vebta e intercambio de discos de acetato desde hace décadas. Mucha gente se deshace de sus colecciones y los discos andan de un lugar a otro, por ejemplo de Los Angeles a Tijuana, de San Diego a Ensenada. Y per capita no habrá muchos coleccionistas de discos pero sí demasiados discos. Una musiteca sin fin con títulos que no conocen otro formato musical más que el acetato suponiendo un mundo se música que muy pocos disfrutan.
Así ha sido siempre, ha habido muchísima música que muy poca gente conoció y que alguien descubrirá y difundirá en un futuro posible.
Verdeth