Creo que cualquier artista quisiera vivir de sus creaciones como para no ocuparse de hacer otras cosas para subsistir. Es mi caso como artista el hacerlo así pero si implica ser famoso, entonces lo evito como la peste bubónica.
Si llegare la fama al menos que sepa que no es bienvenida. Ya que estoy muy familiarizado con la literatura y el dibujo el arte que más me atrae intelectualmente es aquel que producen los individuos y no tanto los equipos o colectivos.
La unión hace la fuerza pero el individuo debe sacar la fuerza intelectual, estética, la pasión, el genio y el delirio de un ensueño por medio de la unión de estas fuerzas que sólo uno tiene. En los trabajos de equipo se debe apegarse al líder, al patrón, al que es más experto y muchas de las veces los talentos individuales se difuminan, les roban tiempo, dinero y esfuerzo y con el incoveniente de no ser debidamente acreditado ya por el público, ya por el mismo equipo, grupo o colectivo.
Nada mejor que seguir el propio camino. Es mejor de gozar de poca fama y darse reconocimiento y plenitud creativa.
Entre menos burros más olotes.