MI ABUELO

"No sé por qué hay que dejar de querer a una persona sólo porque se ha muerto. Sobre todo si era cien veces mejor que los que siguen viviendo".

J. D. Salinger | El guardián entre el centeno

Mi abuelo, cuanto lo extraño. Siempre fue muy bueno conmigo. Me gritaba y decía groserías cuando lo hacía enojar.  Y cuando no también. Soy un pinche grosero porque me entrenó mi abuelito que era el gran máster de la peladez. Ponía apodos terribles. Fumaba y tomaba ya estando muy viejito. Pero él corría su caballo a toda velocidad a su avanzada edad. Esa valentía no la heredamos nadie en toda la familia. 

El lomo de un caballo es de los lugares más peligrosos del mundo. Cuanto lamento no haberme emborrachado con él. Nos sacaba lágrimas de risa con sus chistes, críticas y groserias. Detestaba a Lopez Obrador. Mi viejo...el gran incomprendido y solitario pero siempre lúcido y de buen humor pero de encabronarse muy fácil por cualquier cosa pero vivió rodeado de mucho amor familiar y era un señorón por todos respetado. Tímido pero nomás agarraba confianza y derrochaba humor y agradables momentos.

Irrepetible el abuelo. Si hubiera de escribir un libro de un verdadero fuera de serie sería mi abuelo materno. Pero el abuelo paterno no era tan singular como él sólo que esa es otra historia, al abuelo paterno lo conocí poco.

D. Gordon