sábado, 19 de febrero de 2022

EL HOMBRE NUCLEAR VS LA GENTE QUE NO

Estoy viviendo mi máximo sueño: trabajar sucio y duramente, un empleo sin futuro con tal de alejarme de los pendejos de mis vecinos. Porque a veces ya ni en el hogar estamos en paz. En todos lados retumba el ruido de sus canciones piteras, sus carros descompuestos, sus arrancones que no van a ninguna parte. 

Entiendo que la gente que habla de Dios todo el tiempo es que nos quiere dejar muy en claro lo religiosa que es. "Dios esto, Dios aquello, Dios primero, Dios quiera, Dios te bendiga, y Jehová esto, Dios esto y lo otro. Yo aunque soy un verdadero creyente me abstengo de decir Dios para todo porque creo que si la sola fe en Dios no es suficiente es porque no la tiene.
Lo básico es estar en nuestro centro, en nuestro propio núcleo para de allí ver a las cosas espirituales y todo lo demás.
Quien no encuentra su centro, su núcleo, su propio razonamiento y Ser interior vive en tinieblas. Hola, mi nombre es David y soy un pecador. Y quienes leen esto también. Y quienes no lo lean igual. Todos necesitamos redención y eso es la esencia del alma creada para adorar, para inclinarse ante la verdad más sublime. Ese ideal nos daría mucho contento.
En bajo perfil pero con la mente en un sueño, en una perfección. Y el ruido de los demás, y los golpes emocionales de los seres más cercanos que odian al que está en su núcleo ensimismado ya que ellos no acceden a esa parte del Ser, es comprensible. 
La gente que No está en todos lados evitándonos como la peste,  viéndonos con extrañeza, envidia y coraje pues la gente que No no puede contactarse con su núcleo.
De ahí la importancia de amar la propia soledad, que es el único camino al núcleo, al centro del Ser. Y aceptar con cierta tristeza que las cosas del espíritu nunca serán para los otros tam importantes como lo son para uno.  
Viviendo como una papa enterrada, como un hongo, como un ser despreciable que no vale la pena hablarle, en bajo perfil. Levantarse y conectarse con el núcleo, trabajar y luego irse a dormir, la vida en el centro, no siendo gente que No.
David Gordon