Raperos rucos y millonarios, famosos por decir groserías, por su abierta misoginia y abuso de drogas. Y que se me autocensuran. La gente en el estadio estaba así como de x. Ni al case. Bostezos, a los 5 minutos ya quería que se acabara. Neta. ¿Cobraron? Porque parecía que lo hicieron de gratis. Con bailarinas gordas. Con músicos que no estaban tocando pero le hacían al magarre. Su tiempo ya pasó. Ya no le saben esos güeyes, son ridículos.
Los únicos que parecían disfrutar el show del medio tiempo del superbowl 2022 eran los bailarines y coreografías de los raperos que ya más bien dan pena. Y ya sabía que se iban a autocensurar, sólo lo vi pata confirmarlo. Les llegaron al precio, son mainstream, son parte del sistema.
Nunca creí que artistas millonarios un día acabarían mamando comunismo. Demasiada libertad y materialismo apendejan. Esclavizan.
Si los blanquitos sienten placer en hincarse ante la negritud es muy su pedo. Pero es un acto hipócrita y quieren que sus fans los imiten o por lo menos piensen que es algo digno.
No se trata de buscarle chichis a las culebras sino de reconocer que los raperos del show de medio tiempo superbowl ya son cartuchos quemados. Ya no presenciamos una propuesta artística sino politiquería masónica. No saben cuanto me cagan los tipejos que se las dan de malandros, satánicos, anticristos, drogos, misóginos. Y a la primera de cambios se hincan y agachan el rostro ante la negritud, antes esclavos, ahora se creen dioses. Feminem es una perra. Cero respeto.
VERDETH