lunes, 14 de agosto de 2023

OFICIALMENTE NO SOY UN ARTISTA

Oficialmente no soy un artista. Quise serlo, hace años intenté hacer teatro, literatura, comedia, música electrónica y música rap, canté en directo varias veces, hice canciones que a nadie le gustaron, creí que era un verdadero artista pero fracasé y la caricatura, mi único talento o habilidad, no es un arte sino una herramienta de comunicación que busca generar un sentido de lo grotesco, hacer una sátira o evidenciar los defectos de alguien y exagerarlos. Emparentado con la pintura, más no un arte propiamente dicho. Hay más arte en una crítica que en una caricatura, viéndolo de ese modo. Me siento contento y liberado y de no ser un pinche artista, de no creerme uno. Algún amigo dirá que miento, que seguiré siendo un artista por siempre. 
Si uno es artista por lo que hizo, entonces con esa idea es que ahora he roto. A nadie le importa un artista más o uno menos. Opino que es mejor que haya menos artistas a diario. Si de su arte comen, adelante, que sigan siendo artistas. Pero si son artistas que nadie conoce y que ni en su casa los apoyan ¿Qué necesidad? 
Hizo bien mi familia en nunca apoyarme. 
No se debe apoyar lo malo, lo obsceno ni el libertinaje así como la falta de un verdadero talento para las disciplinas artísticas.


Soy un completo fracaso. Por décadas estuve creyendo que era un artista.
Mucho mal me hice creyendo una cosa que uno naturalmente no es. 
Parecido a los transgénero o a los homosexuales que se ponen chichis y se cambian el nombre y ya por eso se creen mujeres. Pero apestan a hombre, a hormonas masculinas, o culo y sudor de sobacos y huevos, huelen a requesón de pene aunque se lo corten. 
Me siento libre de no ser un pinche artistoso de pena antropológica. No saben lo malditamente feliz que ahora estoy. 
Siento que un gran pendejo que llevaba por años a mis espaldas, un gran parásito, ya ha muerto y lo acabo de tirar a un canal de aguas negras.
A la mierda el arte, la música, la creatividad. 
A mí me gusta leer libros, comics y revistas y también ver la puta televisión. He entendido que hay demasiado arte, muchísimo que no vale la pena darle ni un poco de atención. 
Puedo vivir sin amigos, sin drogas, sin música, sin sexo y también sin arte, faltaba más.
Cuando un artista muy famoso se muere todo mundo se entristece y hasta llora.
¿Pero por qué? Les da pena asimilar que sus ídolos artísticos no son inmortales.
Cuando morimos cualquiera de nosotros los no famosos, en un par de días nos olvidan. Incluso muchos famosos mueren y nadie se enteran. El elenco de estrellas tiene que renovarse constantemente. Entran al gusto del gran público unos y otros salen sin pena ni gloria, otros dando lástima hasta el último día de sus miserables vidas.
Entonces me tiene sin cuidado ser considerado artista o no. Dibujar no es arte sino un lenguaje que se domina con la práctica. Que quiera alcanzar la gloria, la trascendencia, por hacer unos garabatos en un papel, no creo. Ni la gloria ni tampoco el infierno.
Y yo sé que les vale un pito que a mí no me guste ser artista ni el arte en general pero debería servirles de ejemplo a muchos otros artistosos para que así dejen de contribuir con la fealdad y la estupidez que ya es demasiada.