sábado, 7 de octubre de 2023

RAFA Y NETO



Desde adolescente sé que hay personas que se creen más inteligentes que los demás sólo por el tipo de música que escuchan. Así era Neto, el hermano mayor de mi amigo Rafa que le gustaba la música más actual de 1990 (MTV) mientras que Neto era más bien de escuchar los orígenes del heavy metal y los años posteriores de los 80s era del trash, del glam metal, banditas americanas pedorras con maquillaje, pelo largo, tatuajes, pantalones de mezclilla rotos, chalecos y estoperoles. Para Neto todo lo que no estaba dentro de su gusto musical era blanco de sus críticas. Criticaba a Red Hot Chilli Peppers, R.E.M., Beastie Boys, Pearl Jam porque, según él, hacer un mal uso de la guitarra eléctrica y que porque sus letras hablaban de puras estupideces, como si el heavy metal hablara de puras cosas inteligentes. A Metallica y Guns and Roses los odiaba porque se volvieron comerciales. ¿Y las otras bandas que oía no se volvieron comerciales, como Judas Priest, Motley Crue, DIO, Ratt, Scorpions? 
Ya que los hermanos trabajaban juntos en el taller de carpintería todo el día estaban alegando de la puta música que escuchaban. Cuando Rafa ponía a Caifanes, a Los Fabulosos Cadillacs o Maldita Vecindad, Neto atacaba con sus feroces críticas. Para él esos grupos no eran rock sino grupos de CUMBIAS. Tenía razón el Neto. Sobretodo con Caifanes (la Negra Tomasa) y Maldita Vecindad que tocan cumbia ska o skacumbia, indistintamente.
Rafa escuchaba rock en español tipo Café Tacuba, Fobia, Cuca, La Lupita y Neto lo aborrecía sin excepción. A final de cuentas pasaron las décadas y ambos escuchan exactamente la misma música que oían de adolescentes y ellos se llevan muy bien aunque no se frecuentan mucho.
Y por supuesto ya no discuten de música, no hay necesidad. Los gustos musicales de ambos son pasiones de rucos aferrados que en la actualidad ya a nadie le importan como el hip hop o el punk.
Nadie es más inteligente por el tipo de música que escucha sino por lo que lee, por lo que entiende de esas lecturas y por lo que sabe de sí mismo y de la vida.
Nunca por bandas de rock que forman parte importante de la ingeniería social para el control mental masivo de la borreguiza de la que todos, de algún modo u otro, formamos parte. Porque somos del montón, somos de la perrada y nos mama el rocanrrol.