Hombre, líder del hogar. Puede ser. Aunque la mujer mayormente ve al hombre como su igual, no como un líder que se deba obedecer. La mujer se siente muy capaz de superar al hombre. Las mujeres tradicionales son vistas como ejemplo a no seguir. La mujer de hoy ya ha pasado por una veintena de hombres, muchas otras por más.
El hombre mal que bien pero siempre tiene una vida propia, una vida para sí mismo y sin importar su condición económica. La mujer podrá tener todo lo que desea, pero nunca una vida para sí misma porque vive solamente para los demás. Es la principal envidia de toda mujer hacia el varón: que él tenga una vida, un alma que cuidar o perder, una voluntad, decisión, carácter, huevos y vida interior. Pensamiento, creatividad, arte, filosofía, expresión. Ellas también pero en menor cantidad.
Se están dando cambios en todos lados y se ha logrado cierta igualdad -palabra que odio- pero no ha sido por superarlo sino porque ha sido disminuido en todas partes. La vida de un hombre es cada día menos importante y ya se generalizó esta idea. Hoy más que nunca antes la palabra de un hombre vale menos que nada, su fuerza laboral apenas le alcanza para vivir, ha perdido espacios en la política, en la vida económica, académmica, en lo político y social. Si esto es ahora asi imaginen en 50 años, ya no quedará ni su recuerdo.