martes, 4 de enero de 2022

ELVIS PRESLEY EL DEVORADOR DE PECADOS


La primera vez que fui a las Vegas fue que en verdad me hice fan de Elvis porque si Graceland en Tenesse (en donde está sepultado en el patio de su residencia porque se quisieron robar su sacrosanto cadáver del panteón municipal) estaba su castillo, la ciudad en el desierto de Nevada era como su segundo hogar y donde tenia vendidos sus conciertos y el público debía adquirir las entradas con una exageradísima anticipación si lo que querían era ver al Rey que moviera sus caderas sebosas en los próximos dos años y a un precio que solo podía darse el lujo de pagar alguien que aparezca constantemente en la revista Forbes o se apellide Slim o Azcárraga en México.  Además de ser el Rey de la música y de una fortuna, una hermosa mujer, Elvis también era un consumidor compulsivo. Lo comparan con Jesucristo hay un culto a Elvis donde se supone que es el hijo de Dios. Pero Elvis sólo era tragar y drogarse, no sé cómo se atreven a compararlos.
Elvis era el rey de los excesos, los gastos del señor para alimentarse semanalmente nomás ascendían a los 10 000 dólares ( yo creo que la lista de compras era un legajo de 48 hojas tamaño oficio) y entre otras mañas tenia la costumbre de adquirir lo mas nuevo del mercado.
¿lámparas de lava? ¿aspiradoras superpotentes? ¿Un nuevo sabor picante de jerky? El Rey quería todo y en grandes cantidades.
No le gustaba que el pasto alrededor de se alberca se pusiera amarillento por el cloro del agua. Vio en el mercado el nuevo pasto artificial y al siguiente día no solo estaba el pasto de hule alrededor de la alberca sino en toda su propiedad (Graceland)
Le gustaba que estaba siempre color verde, como los campos de golf.


En su sala de visitas estaba una jungla con una gran fuente y sillones cubiertos de forros que simulaban ser la piel de una cebra y otras de tigres y antílopes.
Siempre comía sándwich de mantequilla de cacahuate con dos plátanos rebanados y en los últimos años de buena vida ( pero mal obrar. Casi no iba al baño) ( hay que ir mas seguido ak baño; el excremento debe salir lo mas pronto posible)el rey del Rock se metía diario a la vena medio kilo de tocino y cuatro huevos en el desayuno que lo hacia ver como un cerdo en dos patas. Encuerado y con una manzanita en el hocico y quedaría listo para un bufette en Somalia.

Cuando se ponía sus escandalosos trajes blancos, parecía un huevo con patas y manos ( Si, como los de la película de Huevos que es una de las mas chingonas que me he atrevido a ver del cine mexicano así como también me atreví a ver, soñar y hasta llorar : Caty la Oruga)

Si no saben quien es Kathy la Oruga ( ignoro si así se escriba) supongo que mucho menos han se saber quien es Karmatron. Son personajes de verdaderos creativos mexicanos subestimados.
Por lo general a Elvis se le odia o se le idolatra (oficialmente como un semidios ya que existe una congregación de fanáticos que lo veneran como al  Hijo de Dios) pero no era mas que un pobre esclavo controlado y mental.

De alguna forma Elvis redime porque se come hasta sus propios pecados y los de la humanidad. A penas unas migajas que cayeron de su sándwich de cacahuate con plátanos.
¿pan, plátano y cacahuate?
Acabo de leer que Elvis murió porque tenía 6 meses de materia fecal atorada en el colón. Estreñimiento. Está bien comer mucho pero también hay que ir al baño más seguido, Elvis. Buen cantante.

Hubieras tomado agua caliente con un limón por las mañanas antes de desayunar. O un tecito verde de vez en cuando, caray.
Le hubieras bajado a la manteca, carnal. Ahora ya ni modo. Pero su música es buena, fue un showman y sus canciones de amor son llegadoras. Sigue conectando Elvis luego de muchos años de fallecido.

David Gordon