martes, 5 de octubre de 2021

MIRANDO AL SUELO

Es tiempo de andar mirando al suelo, pagando las malas y mediocres decisiones. Por ejemplo publicar en internet no es malo, es mediocre. Es mediocre, para uno, si creciste leyendo en papel. Ahora bien, si publicara en papel no sabría sobre qué chingados publicar. Cosa que no sucede cuando dibujo. Siempre que me enfrasco dibujando cualquier cosa veo el resultado siendo publicado. Porque a alguien va a molestar, a alguien ha de herirle en su ego, en su manera de ver las cosas.


El hombre se me hace interesante por su arte, por sus ideas y locuras. La mujer sólo por ser mujer, ser extraño y de mentalidad compleja. Nunca es clara. Divagar es lo suyo.



La poca gente que conozco nos aburrimos mutuamente.Yo les doy seguimiento porque me interesa saber qué piensa la gente que yo creo que es real, a lo que llamo "mi gente" sin serlo en realidad porque es gente que no veo en años, en décadas. Sólo nos tenemos por facebook y esa cosa cada día está peor.
También familiares, qué hueva me dan. No tenemos más que el apellido porque hasta nuestras sangres son diferentes, personas buenas pero más aburridos que un pisapapeles. De noche los tolero un poco más, siempre y cuando se mantengan a la distancia. Tengo uno o dos amigos con los que rara vez comparto mensajes.
Antes tuve muchos amigos sólo que no les di mucho seguimiento y fuimos perdiendo no solo el contacto, al parecer también las amistades.
Si la amistad son plantas que hay que cuidarse y hasta hablarles, a mí me abandonaron con todo y maceta en algún oscuro pasillo de la memoria.

Me lamento de ser yo y de no ser un hombre isla y rodeado de tiburones. Muchos saben que no rechazaría a alguien que quiera hablar conmigo porque tengo corazón de pollo infinito y no me agrada hacer sufrir a nadie.
Pero no significa que muera porque me hablen o porque me pidan perdón. 
Es conveniente que si yo he mandado al demonio a alguien, se asegure de que no vuelva.

Porque para que yo los mande a la chingada es porque perdieron todo para mí y volver, y perdonar, sólo forzaría la relación amistosa.

Todas mis ex me caen mal y no las quiero volver a ver, por ejemplo. Y no fueron pocas. Ya me usaron, ya me tiraron y aunque no me puedan olvidar yo si hago el intento de entretenerme con otras mentes, admirar otras bellezas y otros cuerpos, trato de concentrarme en lo mío, en lo que puedo hacer y ya no dar: dinero, tiempo, sexo.
Todo esto lo quiero para mí solo. Si eso implica quedarse solo por siempre, que así sea. 
Soy el antihéroe de mi propia serie, los demás son personajes secundarios, extras, hombres y mujeres anodinos con algunos diálogos indiferentes con alguna que otra acción. En realidad son pura paja para no tomarse muy en cuenta.