lunes, 4 de octubre de 2021

PRESUMIR Y DIVIDIR

¿Qué serían las redes sociales sin la envidia? Quizás lo que verdaderamente son: cuentas de correo que le dicen demasiado de nuestros gustos a un sinfin de corporativos ultracapitalistas. De la innoble tradición de presumir unos pocos están amasando grandes fortunas mientras la gente que más presume es la que menos tiene.
Si nuestras actividades en las redes sociales se limita a presumir: culo, tetas, caras, panocho, carro, lugares, momentos familiares, comidas, bebidas, drogas, relaciones amorosas o también lo consumidores que somos, de drogas, de servicios de prostitución, antros y restaurantes. La idea es que la envidia social no decaiga, que la gente se sienta envidiada por frivolidades o por razones profundas es una de las motivaciones de la masa más difíciles de erradicar. Ya no se espera un uso inteligente de las redes sociales, pero la mayoría sin presumir algo, incluso el pírrico triunfo de un equipo de futbol, las redes sociales no tendrían chiste.
La gente entiende que a las redes sociales se mete uno a presumir. Se presume una reunión importante, se presume una fiesta, se presume calzado nuevo, se presume el cubrebocas. 
No se presume el sentido del humor, por ejemplo. Un buen chiste puede presumirse, pero no un sentido del humor. Éste es una forma de ser un tanto resistente al ridículo, al absurdo de la humanidad. Entiende y se mofa de la realidad. Esto no se presume.
Se discursa un error, algo tonto, algo corrupto, esto no se presume. Se busca coincidir con otros en el sentido del humor, en lo que nos da risa o también preocupación.
Pero el : "Yo entiendo todo esto, los demás no y no tienen ni la menor idea", presumir las virtudes teológicas, presumir el disco de vinilo que compró no sé donde, oraciones, debilidad sexual, inclusión, corrección política, es el colmo de la pendejez, de la división y la inferioridad.
Aunque sea impensable no hacerlo hay que resistir siempre a la tentación de presumir y promover la envidia en los demás.
Si fueran inmortales, que presumieran todo lo que sea. Pero también morirán como perros, no deberían presumirle a los demás y causar más división.
Tener mucho ahora es sólo una señal de estar endeudado.
El humilde no presume. El que sabe el valor de las cosas no contribuye a la división. Hay mucha gente así, con mucho, y que no presumen en redes sociales sus pertenencias, sus logros, metas y ambiciones.