En el mundo de los famosos hay una serie de señales, posturas y gestos que delatan el estar bajo unas condiciones muy estrictas de control y obediencia. Ahora sí que cuando se tiene un elemento que ha de escalar al estrellato, sacados de quién sabe dónde, a veces como hijos de familias pudientes otras veces de algún basurero pero lo importante es que si estos quieren ser famosos deben cumplir con los requisitos de sus titiriteros que les dicen lo que deben decir en sus canciones en el caso de cantantes pop, otras veces con los papeles que deben hacer en cierto tipo de producciones y otras de las veces con fetiches muy personalizados de esos que son sus managers, sus apoderados y handlers. Uno de manifestaciones de estos artistas que venden su alma, su yo, muchas de las veces tienen que aparecer dando señales con fines oscuros.
Algunos teóricos de la conspiración relacionan el sacar la lengua con un antiguo culto pagano hindú a la diosa Kali, diosa de la muerte. Tiene sentido.
Otros son utilizados en fiestas secretas no sólo para entretener a sus amos, otros son son sus amantes muchas de las veces hombres ya viejos pero millonarios. Y una de las características de estos jóvenes estrellas (más bien estrellados ) es la de aparecer en todos los actos sacando la lengua en señal de que ese artista es el perrito o la perrita de algún magnate o de otra personaje siniestro y poderoso que prefiere no aparecer a la vista del público.
Eso que siempre estén sacando la lengua es un rito de humillación y lo hacen constantemente para que las juventudes que les admiran también lo hagan y se preparen en el camino del éxito.
Sacar la lengua en una forma de decirle al mundo que si quieren fama y fortuna hay que ser un perrito obediente de los amos y por lo consiguiente tenemos a muchos pero en verdad muchos jóvenes sacando la lengua como pendejos porque sus ídolos lo hacen todo el tiempo. Y es triste porque es humillante, es estúpido. Denigra al ser humano por dónde quiera que se le vea pero es el precio de la fama. Eso y la esclavitud sexual de niños y jóvenes es una constante en el mundo del espectáculo y todo está plagado de eso.
A veces pues no es que se tenga mucho talento sino que detrás de los famosos hay alguien que los pone a hacer todo eso restándoles autenticidad. Y lo peor es que millones de muchachitos luego quieren ser como ellos y se drogan, y viven lo que esos pobres diablos dicen en sus malas canciones creando inseguridad, ruptura familiar, adicciones, abandono, enfermedades y muerte.
Es el trabajo sucio de esos que enseñan la lengua y son famosos. La juventud debe asirse a valores y principios transmitidos por generaciones y no imitar a esos desdichados que por dinero, fama y droga hacen lo indecible minando sus propias esperanzas y de paso su futuro.
Deth
