lunes, 4 de septiembre de 2023

COSAS QUE ODIO: LA MARIGUANA

Maldigo la hora en la que fumé mariguana por primera vez hace casi un cuarto de siglo. Nunca fui un gran fumador ya que conseguir esa mierda siempre fue un problema para mí, nunca tuve un dealer y siempre tenía que estarle pidiendo a mariguanos culeros.
Sin embargo por muchos años nunca rechacé una fumada, un pipazo, algo con mariguana. No he probado ninguna otra droga. 

Odio la mariguana y todo lo relacionado a esa hojarasca verde y seca, ilegalidad que apendeja: en general odio la música pero la que más detesto es la música mariguanera como el rap, el reggae, el reggaeton, el punk, el rockcito en español, el dub, el house, el jazz y el funk. En sí la música de la negritud adicta a la mariguana. Me chocan las mariguanadas, los gringos grifos, la gente local mariguana que es de lo peor. Pura pinche gente hipocritona. Prescindiendo de la mariguana y me quedé pronto sin los pocos amigos que me quedaban. 
Artísticamente ya no estaba haciendo más que puras mariguanadas sin valor alguno. La mariguana nos tatema el entendimiento.
Fumar mariguana es ser antisocial, antipático, oscuro. Lo sigo siendo pero ahora sin la puta cabeza llena de humo, mi antipatía es más real, más natural, y no por paranoide. Mi antisocialidad es más genuina. Tengo ya unos meses sin fumar nada de mota.

La mariguana no mata pero nos apendeja. 
Por eso fumar mota siempre es estúpido. De hecho usar cualquier droga es de pendejos pero por lo menos con otras drogas hay una posibilidad de que te maten, incluso el consumo abusivo de alcohol que puede ser letal. Y es más respetable beber alcohol por eso.

En cambio la motita, droga de chupacalzones, de sodomitas, de pendejos y vagos, dicen los adictos que no mata, que es muy saludable. Opinión de gente sin neuronas, de gente que no tienen una ambición, ni proyecto de vida. Sólo fumar y echar hueva.
Mientras un mariguano se queda en casa echando caviar, a su mujer otros la ponen en cuatro patas en un hotel de mala muerte todo apestoso a culo, cigarros y gonorrea. Las mujeres viven con mariguanos y los quieren pero aman apasionadamente a otros culeros que no fuman de la verde.

Otros mariguanos que no soporto ni siquiera en el ciberespacio son los mariguanistas buena onda protohippies y chairos nueva era que son artistosos, tarotistas, huevones y que hacen meditación zen. 
Otros insufribles son los mariguanos conspiranoicos y tierraplanistas que si bien tienen algo de razón también creen muchas mamadencias sin sentido sólo porque no les gusta trabajar y creen estar saboteando al capitalismo.
Los izquierdistas mariguanos también son de lo peor. Difícil es el respetarlos.
Y es que mientras uno fume mariguana tiene todo ese cacao en la jodida cabeza.
Las parejitas mariguanas siempre truenan o bien como ya había dicho le ponen el cuerno siempre que uno de los dos fume y el otro no. La mujer ya de por sí tiene una fuerte tendencia a ser infiel, si su novio fuma mariguana será infiel. Si en caso de que la mujer sea la mafufa, entonces él se busca a una mujer más inteligente y que por lo menos tenga trabajo o metas en la vida.

Fumar mota no es pecado pero la Iglesia rechaza el consumo de todo tipo de drogas porque no hacen feliz al hombre, porque puede tener problemas con la ley, porque luego no te hace efecto y caes en otras drogas, acabas con la salud mental y reproductiva, por la infidelidad que puede darse ya que fumar mariguanas es de perdedores y porque te gastas mucho en drogas y quedas empobrecido pudiendo comprarle mejor comida a tus hijos, ropa, pagar servicios o llevarlos a un lugar a qué se diviertan sanamente y en vez de eso el mariguano, mezquino como él mismo, prefiere que no le falte su droga aunque su refrigerador y alacena estén vacíos.
Los DROGADICTOS SON DE LOS PRINCIPALES PROBLEMAS DEL PAÍS. 

Está bien fumar mariguana si vives en la calles meadas, debajo de un puente cagado, si eres puta y quieres olvidar el dolor de no servir para nada, siempre y cuando no te metas con nadie más, no robes y no molestes a los transeúntes. 
De otra manera ser mariguano es cargar con el estigma de estar loco, de ser un degenerado y ser un peligro para la sociedad, como cualquier otro drogo de otra sustancia ilícita, sólo que a los mariguanos les mama creer que la hierba no hace daño y que es hasta curativa.
Se tuestan las neuronas y se joden los pulmones, así como hacer y decir puras estupideces bajo el efecto, tragar cochinadas y cometer imprudencias. 
¿Eso es no hacer daño?
No, si ya vi que no hace daño. Sigan creyendo eso. De mi digan lo que sea pero ya no dirán que soy un pinche mariguano.