Cuando era protestante me traía una lucha con Dios. Luego recordé que no es sensato luchar con quien no se le puede ganar. Me sentí muy poca cosa. Y nunca quise aceptar su fundamentalismo.
Puede haber un falso apocalipsis.
Reniego del mundo actual, no lo acepto. Ahora que quería congraciarme con el Dios de mis ancestros por medio del culto, resulta que los templos tienen ya medio año cerrados. Son considerados por el comunismo como "no esenciales". Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Pero me niego rotundamente a ver las misas en mi teléfono o computadora. Apenas puedo creerlo, nunca creí que sucedería semejante barbaridad. (Estaba en cuarentena pandémica)
Los aleluyos te envuelven en su dinámica de hacerte sentir bonito, amado, bendecido (en algunas "iglesias" dan despensas, te ayudan a construir tu casa) Difícil salirte de allí ¿no? Todos nos queremos sentir bien, experimentar lo bonito y recibir bienes.
El hombre sobre Dios. La autoridad sobre la Verdad.
A decir, anunciar la Verdad y denunciar la atrocidad y la apostasía como un Buen Católico, estos bobos -y nefandos- jerarcólatras y papólatras adoradores de la autoridad en sí misma, le llaman "tirar odio".
Que concepción del "amor" tienen? Silencio cómplice, Legitimar toda apostasía, profanación, imbecilidad y blasfemia, por "amor"?
Están muy enfermos, alienados.
<<La ideología alienada de la eclesiología del Kratos.
La ideología de la eclesiología del Kratos; es decir de la "iglesia" con una jerarquía a la que se debe obedecer ciégamente mas allá del Bien y del Mal, sencillamente porque es el Poder, es una alienación típicamente moderna y modernista, que si bien ya tenía germen en el pasado se ha desarrollado y llegado a límites de alienación infrahumanos, tragicómicos, surrealistas; sobre todo por la nueva "Fuente" de la Revelación inventada por el neomodernismo: la "Tradición Viva", donde el acento ya no está puesto sobre el contenido divino de la Palabra de Dios inmutable que se transmite desde los Apóstoles y se debe recibir y tratar con exquisita fidelidad y entregarla fielmente íntegra a las generaciones siguientes, sino en la "comunión de los fieles con los pastores legítimos". Este corrimiento del énfasis desde el contenido inmutable a la exigencia de obediencia ciega a los cambios ilícitos en la doctrina perpetrados por la jerarquía; y esa exigencia de obediencia ciega que está escondida tras el eufemismo "comunión", es la legitimación de la alienación, la insania de la eclesiología del Kratos.
El neomodernismo, seguido por su conservadurismo liberal legitimador, son antropocéntricos; entonces se pone al Hombre sobre Dios; la Autoridad sobre la Verdad; el Kratos sobre el Logos.
Y la Iglesia se convierte en una suerte de secta donde ya no cuenta el contenido de lo que manda la autoridad, sino simplemente la obediencia ciega, zombie, alienada, infrahumana.
El único argumento que esgrimen estos alienados del sectarismo es el ad verecundiam. Parecen no tener ninguna otra cosa...
La consecuencia y el desarrollo lógico de esta insania es el grito final de la multitud apóstata ante la manifestación del Poder del Mal escatológico, ante el cual aparentemente no hay nada que hacer salvo adorarlo y obedecer abyecta, obscenamente.
Quien como la Bestia?! Quien puede hacerle la guerra?!>>
DERECHO CANÓNICO
El laico tiene derecho y deber de anunciar y denunciar la autoridad mala:
(212 § 3: Tienen el derecho, y a veces incluso el deber (los laicos), en razón de su propio conocimiento, competencia y prestigio, de manifestar a los Pastores sagrados su opinión sobre aquello que pertenece al bien de la Iglesia y de manifestar a los demás fieles, salvando siempre la integridad de la Fé y de las costumbres, la reverencia hacia los Pastores, y habida cuenta de la utilidad común y de la dignidad de las personas.
Código de Derecho Canónico)
Respeto? reverencia? Ese Derecho Canónico presupone una autoridad legítima que se comporte adecuadamente según su investidura sacra.
Por eso: cuando las autoridades eclesiásticas no depongan, no se despojen de los signos sacros de su autoridad religiosa; cuando dejen de adoptar el Estado Anticristiano como foco de Doctrina; cuando dejen de tergiversar la Revelación dada por Cristo a la Iglesia y reemplazarla por basura ideológica políticamente correcta del paradigma anticristiano; cuando no ataquen con imbéciles y diabólicos argumentos el Culto bimilenario y Santo de la Iglesia e intenten proscribirlo; cuando dejen de reivindicar personajes anticristianos enemigos inveterados de Cristo; cuando no ataquen todo lo Bueno y Santo, cuando tengan un lenguaje piadoso y no soez ni chabacano; cuando no blasfemen contra Cristo y la Virgen, cuando no profieran herejías absurdas y grotescas; cuando no ataquen la Ley de Dios con procaces y absurdas palabras; cuando no profieran insultos contra los fieles piadosos y contra la Verdad Revelada, cuando no repudien la sangre de los mártires vertida en las gloriosas conquistas de la Iglesia y den el ejemplo de un elemental respeto y cordura, entonces le tendremos todo el respeto y la reverencia que su sacralidad merece, y todo lo protocolar y ceremonial.
La Iglesia pudo parar en seco el movimiento protestante. No lo hizo porque en su momento fue algo irrelevante, una revuelta. De nada hubiera servido darle cran al cerdo de Lutero, aparte de ir contra Dios lo harían un mártir y sus seguidores se hubieran fortalecido . La Iglesia lo tomó con sabiduría. Calificó el protestantismo como herejía y la dejó ser, que Dios se encargue de todos ellos.
Defiendo el arte, la poesía, la ciencia real, el amor, el conocimiento, la sabiduría e incluso la cultura. Que no defienda a la religión sería pura hipocresía pues ella es superior a todo eso.