jueves, 6 de octubre de 2022

FILTRACIONES EN EL PAIS DE NO PASA NADA

Con los famosos Guacamaya leaks se ha revelado que Lopitos Obrador está lo que le sigue de enfermo. No hay cosa que no tenga, ya todo le falla. Curiosamente no hay filtraciones de su estado mental pero ni falta que hace, es evidentemente un psicópata con un gran poder de negación de su propia realidad y de la realidad del país que lamentablemente representa. Para el chango mayor el pueblo de México no tiene ninguna razón por la cual debamos preocuparnos ya que él tiene todo bajo su control. Negó su mala salud desde un principio. Lo evidencian que está muy enfermo y dice que sí, y que de hecho tiene otras cosas más que no se filtraron. Pero de las que no aclaró, como siempre. Igual y es una mentira, una más del tlatoani mono macuspano. 
Dicen los de guacamaya leaks que la mala salud del presidentito es lo menos importante, se viene un bombazo de información de la podredumbre gubernamental. 
La particular locura de Lopitos Obrador le da bastante para que siempre, a diario, aparezca a cuadro el señorón, sonriente, seguro de sí mismo dando respuesta a todo lo que sus paleros reporteros le pregunten a modo. Tomándose todo el tiempo del mundo, respondiendo puras sandeces y mentiras cuando un periodista real le pregunta sobre los índices delictivos, para el loquito del Palacio no hay de qué preocuparse porque todo lo malo que sucede en el país no es real sino una campaña del conservadurismo en su contra. Por cierto que amloco nunca se asume públicamente como liberal y ya ni de izquierda. Porque es un comunista y que aspira al totalitarismo. Cosa que nunca reconoce igual lo que se dice con pruebas de que financiaron sus campañas los narcos a quienes siempre se dirige con sumo respeto y no como a ellos les gusta que les digan. 
El país está peor que nunca pero 
Amlocuaz quiere pasar a la historia ni siquiera como mediocre, sino como un buen presidente, como un viejillo cool de habla pausada, diferente, honesto, sencillo, que ponía música de su paisano Chico Ché y de sus hijos viviendo siempre en la modestia al igual que su mujer. La ¿doctora? La no primera dama, una señora intelectual con ideas propias, como la de cambiarle a los sicarios libros por sus armas. Genial. No se supo de ningún sicario que luego de leer a Mamado Nervo se haya dejado de la malvivencia. 
La verdad todo esto es patético, incluso hablar de López Obrador de quien todo se ha dicho y de todo lo malo se ha verificado. De sus hijos huevones, de que no tiene ningún logro en 4 años y que en el tiempo que le resta ya no hará nada relevante en su gestión pero de que seguirá moviendo los hilos del totalitarismo lo hará hasta su último respiro pues el dinero no le importa porque tiene demasiado, es el poder. El poder de desmadrar el país con todo su resentimiento y odio de un acomplejado, de un servil que una vez que tuvo poder no ha dejado de hacer el mal y complacerse. De irse se va contento éste simio de haberse vengado de un país que nunca lo ha respetado y que su poder ya todos sabemos como lo obtuvo, al estilo gangsteril lavando dinero y comprando conciencias. Pero el viejón no se sale de su personaje de que no pasa nada, que todo va bien y que no podía ir de mejor manera. 
Todo irreal y surrealista. 

Verdeth