domingo, 16 de octubre de 2022

POBRES DECISIONES


Se cree muy inteligente la gente que no quiere hijos y que se molestan porque otros los tengan. Pretextos les sobran: que el mundo es feo, violento, ruin. Que porque ya somos demasiados y estamos sobrepoblando el planeta. Y qué se vienen más guerras, más hambruna, falta de agua...síganle. Sigan con las pobres decisiones. En Europa hace 50 años decidieron vivir con pocos hijos. En la actualidad es un continente lleno de ancianos. El egoísmo y el materialismo ganan.
Hace 20 años visité varios países europeos. Alemania, Francia, España, Italia, Bélgica, Holanda y Austria. Sólo en Viena, capital austriaca, ví a unos cuantos niños en la calle. En todos lados hombres y mujeres de todos lugares, Viena es una metrópoli, pero lo que más habían eran viejos. Igual en España y Francia, mucho joven y viejos pero no había niños. ¿Se odiaban tanto como para no servir a una familia, dejar un legado, ser felices con hijos y nietos? Gocen ahora y paguen después las consecuencias, soledad e incomprensión. Pobres decisiones.

Creo que en Suiza o en Austria el gobierno apoya económicamente a las familias para que tengan hijos porque en un tiempo no habrá quien trabaje los campos, las fábricas, los restaurantes. Tienen que traer gente de otros países pobres porque sus ciudadanos no quisieron tener hijos. 
HUMANIDAD
No necesitamos disminuir a la humanidad, todo lo contrario. Necesitamos más humanos, más humanidad, no menos. Disminuyendo el índice de natalidad no nos vuelve un país de primer mundo. El aborto, no nos vuelve de primer mundo. Necesitamos más humanos, no menos. Sólo entre humanos podemos mejorar, luchar los unos por los otros, en el presente y en el futuro. Dice la gente que la sobrepoblación es una amenaza. Lo es para las grandes ciudades. Vengan a la Baja California, tenemos territorio de sobra en el brazo fuerte de México. Hay pocas ciudades pero hay mucho terreno, demasiado. A poblar todo eso, de aquí a mil años ya habrá otras grandes ciudades. Hay mares por ambos lados, que se hagan destinos turísticos, pueblos, campos de electricidad limpia, fábricas, centros comerciales, iglesias.
Que el caos de las ciudades no nos nuble el pensamiento. Territorio hay y demasiado, hace falta poblarlo.


Pensar no sólo en nosotros, pensar en nuestros hijos y en sus hijos. 
Pero no estoy muy positivo al respecto. Sólo en un blog puedo decir libremente lo que pienso porque de hablarlo la gente piensa que soy un estúpido. ¿Cómo se me ocurre decir que necesitamos más seres humanos y no menos, como es la moda? A Europa no le funcionó. Cierto, tienen un nivel económico mejor que Latinoamérica, pero son puros viejos. Pero por lo menos debería haber un balance, ni muy muy ni tan tan. Hasta ahora creo que formar una familia, luchar por ella y sacarle adelante es algo no sólo bueno, justo y necesario. Lo contrario: pobres decisiones.
Ya lo irán viendo.