Es bien sabido que mi música es arte, un arte bastante malo pero que tiene su chiste, su unicidad, it's fuckin amazing and I don't give a fuck. Mis álbumes anteriores que ya ni salen en platos sino que sólo son mariguanadas digitales que muy pocos han escuchado y que los hice luego de una etapa de silencio de 11 años que de igual forma los desperdicié en cosas poco o nada creativas hasta que el año 2021 produje el álbum MODOS MUNDANOS pero no quedé contento pues tienen un sonido bastante casero o maquetas (palabra que odio en un contexto musical o artístico porque para mí maqueta es un trabajo manual escolar, por ejemplo maqueta del sistema solar o maquetas de dinosaurios, cosas que no existen porque Dios no hace cosas absurdas ni pendejas)
Prefiero llamarles a mis proyectos "demos", como dicen los gringos a sus proyectos musicales. Un demo de rock, un demo de punk. Demo de demostración de lo que uno puede hacer, demo de demos, de democracia, chingado. De arte, de pueblo, de calle. Bien no se acababa el año 2021 cuando empecé el álbum MALANDROS MOTORIZADOS, un disco en el que pretendía tener colaboraciones de poetas y cantantes pero salimos con unos pedos y los mandé a chingar a su madrecita. Órale. Y tuve que hacer el disco solo, de nueva cuenta. Ya en el 2022, año de mierda, pobreza y pendejez que aún no acaba saqué un tercer álbum más experimental que los otros, MATAMOSCAS. No soy muy bueno titulando mis proyectos musicales, así que le puse como ese accesorio muy usado por mi con el que tumbo del aire a esos pequeños pedazos de mierda voladora que odio con todo mi corazón, las putas moscas. Por cierto que recuerdo haber matado una chingada mosca y a esta le salió sangre. ¿Por qué sangran las moscas? Sólo Dios sabe.
De la música que no me convenció y que no entró a los álbumes nace un cuarto disco: MERMA éste sí se me chispoteó; de verdad no lo tenía contemplado. Varias canciones son proyectos inconclusos, infumables, inaudibles. Lo que lo hace diferente a los otros es que se trata de una compilación bastante malita, grotesca, desesperanzada y ridícula en gran escala. Los otros discos tienen algo de seriedad e ingenio, MERMA es el fin ya de toda decencia musical. Es como cuando una persona tiene varios hijos feos y prietos pero el último además de feo y culero les sale retrasado mental y votará feliz por morena, la esperanza de México.
¿Qué le vamos a hacer? Pues nada. Esperar a que muera. Pero así como están las cosas al revés no dudo que MERMA sea el disco que tenga mayor aceptación en la gente de hoy. Entonces son las sobras de amor, las sobras y miasmas de otros, es lo marginal, es el conformismo, es la mediocridad triunfante y es una obra de estos tiempos.
Y quizás no vengan tiempos mejores.
Así que MERMA sale porque sale.
Próximamente.
Verdeth
