De un momento a otro el joven travesti tomó el micrófono y el sonido para hacer un acto de mímica. Esta persona hacía como que cantaba una canción de Thalia sobre ir arrasando por la vida. Me hizo recordar cuando unos amigos intelectuales me invitaron por primera y única vez, debut y despedida, del show travesti del Mike's Disco en la avenida Revolución de mi amada Tijuana. La gente pasaba por ahí y nomas pelaban los ojos al ver los penes de hule ahí bien braveros y unas personas llevaban a sus niños. Y el compa travestido ahí muy sonriente. Digo, no me asusta pero un sex shop no es algo que regularmente esperamos de un evento cultural. Pagan su espacio y va, lo que traigas. Porque vi a gente vendiendo ropa usada y juguetes, tamales y dulces. No había gente vendiendo pintura, ni dibujos, nadie presentando un libro, ningún cuentacuentos, ni alguien tocando la guitarra, no hubo marionetas, bailarines, nada. Si el actual gobierno a nivel federal destruyó guarderías, el sistema de salud, los programas sociales, que con la cultura en gobiernos anteriores ya venía siendo escasa y frágil, ahora ni hablar.
En el Cearte no hay nadie recibiendo proyectos ni propuestas de la comunidad artística porque si antes, cuando existía movimiento, funcionaban con mil pesos al mes ahora ya ni eso. ¿Y el Cearte sólo sirve para ser un tianguis extravagante?
La cultura ensenadense actual ¿qué es lo que viene siendo, algo que sólo existe en el Valle de Guadalupe? El Cearte es un lugar feo, de acuerdo, pero debemos hacerlo funcionar. La comunidad misma lo está dejando morir. Está bien que hagan tianguis estrambóticos pero también pero que también hagan algo cultural ya aunque sea por default. Que hagan algo, chingado.
No lo dejen morir.
Verdeth