martes, 18 de octubre de 2022

LOS PENDEJOS MASIVOS

YouTube tiene más de 1500 millones de usuarios activos. Tiktok probablemente tenga la misma cantidad de usuarios o más. Muchos creadores de contenidos se dan vuelo publicando varios videos a la semana. Millones de usuarios consideran el hacer sus videos como un trabajo porque monetizan sus contenidos. Por cada mil personas sin nada mejor que hacer reproduzcan un video, el generoso youtube le da al usuario la fabulosa cantidad de 1 dólar siempre y cuando el creador de contenidos se ajuste a las reglas de la plataforma: nada nadita nada de desnudos, ni siquiera un par de senos, unas nalgas, nada. No sólo no te pagan tu dólar por cada mil, de plano te tumban el video. Libertad creativa total ni libertad de expresión valen. Que porque los niños en la red social se pueden ver afectados. Pero hace más daño la censura. 
Una vez que el tonto del medio obedece las reglas, entonces si vengan los dólares y muchos yutuberos miles, millones, hacen y hacen videos con la esperanza de vivir de eso. Muchos lo logran, otros se pierden y la gran mayoría pasa inadvertida, como en mi caso como yutubero que no me ve ni mi madre y no me leen más que un par de amigos y alguno que otro hater.
Cada quien mata el tiempo en lo que quiere pero el problema de muchos yutuberos opinantes es que crean un mundito falso y políticamente correcto en un medio ya insufrible y a sus millones de usuarios ya no les importa la vida real sino el mundo del medio, las millones de voces y visiones del medio mismo, uno en donde el lenguaje debe moderarse, en donde ni de broma uno puede expresarse libremente en temas de racismo, discriminación o nada contra la teoría de género porque la plataforma censura y te quita la cuenta y casi te da de manazos por atreverte, niño malo. Igual en facebook, hay ciertas palabras que son consideradas racistas o que incitan a la violencia y no se pueden decir. Con censura la humanidad no mejora y con facebook te puede costar censura total por 30 días y la suspensión definitiva de la cuenta . Y lo peor es que la gente alienada adicta a las redes sociales cree que todo eso es real,  que la gente que viaja, que hace ejercicio, que defiende o critica a los políticos, a los que presentan productos y son sus patrocinadores, detrás de los tontos del medio hay mucha gente y muchos intereses. Es un mundo aparte, aunque sea real en sus imágenes y contextos. Pero todos esos videos políticamente correctos son como un anuncio comercial, no son reales. El medio los vuelve de esa manera. 
El espectador frecuente de esos contenidos pierde la noción de lo real y se queda en lo artificioso. A los creadores sólo les importa la popularidad y sus reproducciones, y que la gente le dé like, presionen el botón de la campanita de las notificaciones  y que se suscriban y hasta reciban donativos vía PayPal y otros para que sus chingaderas de videos le lleguen a más incautos creciendo más el espectro de lo irreal, de lo superficial y lo políticamente correcto lo cual en la actualidad puede no afectar tanto pero en unos años será la norma. No hablo de la gente que hace videos para ayudar a la gente por ejemplo a hacer cosas por cuenta propia, mecánica, escultura, tocar guitarra, reparaciones del hogar, hacer ecuaciones de una forma sencilla, esos son de los mejores yutuberos. También la gente que comparte su música, su arte, su cine independiente, sus proyectos, creaciones y sueños son un patrimonio de la humanidad y esa gente quizá se irá al cielo.  Estos no son para nada los tontos del medio, son el soporte real.

El problema son los charlatanes, los arrastrados del gobierno, los opinantes, los chayoteros, los desviados, los degenerados doble cara, la gente pendeja, floja, cochina y mediocre que se las da de chingona sólo porque mueven el culo o porque tienen unas decenas o miles de seguidores tan subnormales como ellos que no son más que un interminable circo de fenómenos que deprimen, que dan pena antropológica, grima o cringe. 
Luego de ver a varios yutuberos y sus contenidos muchos abonan a mi ya de por sí crecida misantropía. Sobretodo los progresistas hediondos, los chairos, los lambiscones de políticos que atacan y difaman a los adversarios de estos; caso concreto los muchos yutuberos proAmlo tan obtusos, que viven en una realidad alterna, la del mismo presidente enfermo mental psicópata. Encima miles y miles los ven a diario. Mienten con descaro, repiten como loros lo que el tirano cacarea a diario y bueno, son el acabose. Es la idiocracia. Son los tontos del medio masivo, son los propagandistas y productores de irrealidad y abyección. Y hay miles y miles de estos huevones comunicadores con muchísimos seguidores. 
Es un panorama deprimente. Y no tiene fin.


Verdeth